Los ocelotes son pequeños felinos que por naturaleza son de color pardo, muy similares a los leopardos, con manchitas en distintas tonalidades de café y negro. Por eso, el reciente hallazgo de un ejemplar de esta especie totalmente blanco llama mucho la atención.
Ocurrió en Colombia y, de acuerdo a El Mundo, es el primer caso de un ocelote albino del que se tenga información. Actualmente está bajo protección en Antioquia, al noroeste del país cafetero, ya que debido a su mutación genética, no puede ser liberado a la vida silvestre porque no puede camuflarse con facilidad y porque, además, posee ceguera.
Se trata de una hembra de pelaje blanco y ojos rojos, que fue encontrada en una zona rural de Amalfi, un minicipio andino de Antioquia, cuando era solo una cría que pesaba apenas 440 gramos y deambulaba sin la presencia de su madre. Animalito que, en un principio, fue identificado como un puma yagouaroundi.
Sin embargo, al realizarle las pruebas corresponientes y el chequeo de su salud, confirmaron que es parte de la especie Leopardus Pardalis, conocida habitualmente como ocelote, unos felinos carnívoros y cazadores, que habitan en distintas zonas de América.
Ahora, la ocelote albina, que es "extremadamente inusual" para los científicos, está en edad adulta y pesa 12,8 kilogramos y es alimentada diaramente con 700 gramos de carnes rojas y pollo, en el Parque de la Conservación de Antioquia, lugar en el que construyeron un "mobiliario de baja altura y cuerpos de agua de poca profundidad".
Por su parte, el representante de dicho establecimiento, Jorge Londoño, comentó a El País que la felina en cuestión "es una consentida porque es un símbolo del rescate y refugio, de recuperación y de resilencia".
No obstante, el hallazgo de un ocelote albino deja al descubierto distintos problemas medioambientales, producidos por el hombre, que enfrentan algunos bosques de Colombia y dañan el hábitat natural de estos, como la ganadería, la minería y los cultivos de café, entre otros.