Lo más común en el avistamiento de especies marinas es ver a un delfín o a una ballena jorobada salir del agua.
Sin embargo, ver a un tiburón mostrarse por completo no es algo que se dé con demasiada frecuencia. La parte que suele quedar sobre la superficie del agua es la aleta.
En 2020, un fotógrafo llamado Chris Fallows logró en Sudáfrica el registro más impactante de un tiburón blanco, cuyo salto alcanzó los 4.5 metros de altura, un récord que permanece vigente.
“Es la foto con la que uno siempre sueña”, fue lo que dijo Fallows tras conseguir esta imagen, que fue premiada durante ese mismo año Air Jaws 2020.
Si bien este hito ya ocurrió hace algunos años, el video sigue circulando en las redes y hasta la fecha sigue llevando el título de "el salto más extraordinario".