La contaminación de la aviación produce una gran cantidad de emisiones que contribuyen al calentamiento global, pero no es la única industria. Según datos de la Organización Marítima Internacional, el tráfico marítimo genera el 15% de las emisiones globales por la actividad del hombre. En Costa Rica ya están haciendo algo al respecto.
El proyecto que se está generando, pretende cambiar el transporte marítimo internacional. Se trata de la construcción de Ceiba, un velero con motor eléctrico que serviría para el transpoerte de carga marítima y totalmente libre de emisiones.
Tiene la apariencia de un velero tradicional, pero ocupa tecnología de punta en sus motores eléctricos, tienen dos cabinas con paneles solares y son fabricados por una empresa alemana. Cada uno de estos veleros podrían ahorrar 1000 toneladas de dióxido de carbono al año.
Ceiba pretende facilitar la exportación internacional de los productos que elaboran los pequeños productores locales, junto a cubrir la huella de carbono del transporte de productos orgánicos y comercio.
Costa Rica y la innovación marítima
La iniciativa surge a partir de Danielle Doggett, una canadiense con más de 15 años de experiencia en veleros tradicionales. Se instaló en Punta Morales, ahí tiene su astillero en el que su empresa Sailcargo, construye veleros. La construcción de una de estas embarcaciones cuesta más de 4,6 millones de dólares
“El hecho de que este proyecto haya sobrevivido a la pandemia habla por sí solo: el mundo quiere una revolución de transporte limpio”, comentó Dogget para la cadena DW. “Cuando se produjo la pandemia, tenía tanto miedo de que las inversiones dejaran de llegar o de que tuviéramos que cerrar el astillero por motivos de salud”, agregó, recalcando que “las inversiones no dejaron de llegar. Igualmente, no tuvimos que detener las operaciones ni por un día”.