Durante estos días se está llevando a cabo la COP26 en Glasgow, cumbre mundial por el medio ambiente en el que se busca que los países del mundo lleguen a acuerdos para detener el calentamiento global y cambio climático.

En la sesión de este martes 2 de noviembre, los más de 100 líderes mundiales reunidos aquí se comprometieron a detener la deforestación para el año 2030 gracias a la financiación de 19.200 millones de dólares en fondos públicos y privados que han logrado reunir.

Además, al menos 80 de estas naciones acordaron reducir para el mismo año las emisiones de gas metano en un 30%, uno de los elementos que causa mayor efecto en el calentamiento global.

De hecho, la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que reducir estas emisiones ayudará a frenar el aumento de 1,5° C en las temperaturas medias globales.

“No podemos esperar al 2050, tenemos que reducir las emisiones de metano ahora”, señaló von der Leyen. Las principales fuentes de metano alrededor del mundo provienen de la agricultura, petróleo, gas, vertederos y el sector energético, que es el más contaminante en ese sentido.

No todo es optimista

Aunque más de 100 países se adhirieron al pacto de la deforestación, no se puede asegurar que sean buenas noticias. Según BBC, un acuerdo similar fue firmado en 2014 y falló en su intento por detener la deforestación, parte clave para salvar el medio ambiente, ya que los bosques pueden absorber las cantidades necesarias de CO2 y frenar el cambio climático.

Entre los países que firmaron este acuerdo están Canadá, Rusia, Colombia, Chile, Bolivia, Estados Unidos, República Democrática del Congo y Brasil, donde grandes zonas de la selva amazónica han sido arrasadas por incendios durante la última década.

Además, el dinero recaudado será entregado en ayuda a los países en desarrollo para restaurar zonas afectadas por deforestación, acabar con incendios forestales y apoyar comunidades indígenas que protegen estos territorios.

Publicidad