Puede que su apariencia no lo demuestre, pero la chilena Gladys Bravo de 69 años ganó el título de bodyfitness en un campeonato de fisicoculturismo realizado hace algunos días en la comuna de Casablanca y clasificó al torneo sudamericano que se disputará el próximo mes de diciembre en Buenos Aires.
“Estoy muy feliz, muy contenta, porque venimos saliendo de la pandemia y alcance a ir tres meses al gimnasio desde que terminó la cuarentena. Mi ventaja fue que no dejé de entrenar, porque tengo implementos en mi casa. Soy personal trainer y logré mantenerme”, comentó Gladys a LUN.
La denominada “abuela fitness” en redes sociales mantiene un estilo de vida saludable con una alimentación que consiste en desayuno post entrenamiento, almuerzo, una colación en la tarde y una última comida a eso de las diez de la noche. Su dieta incluye arroz integral, ensaladas verdes, pescado, carne sin grasa, pollo, pan pita, “todo saludable”.
En cuanto a su rutina de ejercicios, detalló que “el lunes piernas, martes tren superior, hombros y pectorales, miércoles parte posterior de las piernas, pantorrillas y glúteos, todo acompañado de cardio además de una hora y media de gimnasio".
La deportista, que cuenta con el apoyo de su marido, hijos y nietos, cuenta que estos últimos “saben que tienen una abuela distinta. Mi hija me cuenta que mi nieto le dice ‘cuando voy a la casa de mis compañeros, las abuelas de ellos no son como la mía’”.
Gladys se siente fantástica en este momento, pero sabe que algún día llegará el momento de dejarlo. “Tampoco me voy a poner a tejer. Haré yoga, pilates o algo, porque si dejas de trabajar, vienen los achaques”, concluyó.
