Con el objetivo de "reforzar las relaciones e impulsar el comercio y las inversiones" la Presidenta Bachelet llegó a Cuba en una polémica gira que ha incluído la ausencia del canciller del país, Heraldo Muñoz y la reunión de este lunes con el presidente Raúl Castro a dos meses de las elecciones en la isla y el fin del gobierno de la mandataria en Chile.
En el diario digital "14ymedio", Yoani Sánchez, realizó una fuerte crítica por la presencia de la mandataria en La Habana con un artículo titulado "La ceguera de Michelle Bachelet" en que señala que "la líder chilena ha llegado este domingo a Cuba para cerrar un ciclo de fidelidad que tiene más de apego emocional que de pragmatismo político".
Señaló a Bachelet como "una cómoda compañera de ruta para las autoridades de la isla, porque nunca les ha hecho críticas públicas ni reclamos democráticos" y que "su cercanía a La Habana está marcada por una nostalgia ideológica que le nubla la vista para reconocer la falta de derechos que marca la vida de los cubanos."
Además, criticó la actitud de la Presidencia sobre la situación de los disidentes en Cuba y afirmó que "de su boca jamás brotó una condena contra la represión política que ejecuta sistemáticamente Raúl Castro, ni siquiera cuando las víctimas han sido mujeres".
Sánchez apeló a la biografía de Bachelet, mencionando la muerte de su padre en prisión y el exilio, para cuestionar "por qué la Presidenta chilena no planta cara a su contraparte cubana y le exige cambios democráticos, mucho más ahora que va de salida. Esa contradicción entre su biografía y su pasividad ante la dictadura cubana solo puede entenderse a partir de la lealtad".
De la misma manera, estimó que el viaje de la Mandataria responde para crear la idea que "el gobierno de Raúl Catro cuenta todavía con numerosos aliados en la región más allá de sus incondicionales Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Evo Morales, cuando en realidad el círculo de camaradas en América Latina se muestra muy reducido, como nunca antes en la última década"