Por P. Durán y L. Ferraro
Este jueves, el Vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, realizará una visita de un día a Santiago. Dará una rueda de prensa por la mañana en el hotel Neruda, una conferencia en la Universidad Alberto Hurtado y a las 19 horas tendrá otra intervención pública en la casa central de la Universidad de Chile, donde presentará el libro "Comunidad, socialismo y Estado Plurinacional".
Ese mismo jueves, dicen en su entorno, regresará a Bolivia. Su agenda no contempla reuniones con autoridades chilenas.
Aunque desde La Paz explican que se trata de una visita de corte "académico", en la Cancillería chilena existe incomodidad ante lo sorpresivo del viaje. En el edificio Carrera dicen que García Linera no informó previamente de su visita, por lo que el gobierno chileno se enteró sólo a través de vías informales.
El aviso previo no es necesario sólo por un asunto de formalidad o protocolo, señalan las mismas fuentes: hay incluso aspectos de seguridad que tienen que ser activados ante la llegada de un alto representante como García Linera. Algo que, hasta ahora, no ha ocurrido.
Las visitas de autoridades bolivianas a Santiago sin aviso previo se han producido en meses anteriores y son reflejo, dicen en círculos diplomáticos, de la tensa relación entre ambos países en medio del juicio limítrofe en La Haya. Uno de esos ejemplos: el año pasado fue el vicecanciller Juan Carlos Alurralde quien viajó sin comunicar su agenda a La Moneda.
Incluso, en ocasiones anteriores, dicen en el Edificio Carrera, se han presentado quejas ante la llegada de personeros desde La Paz sin notificaciones previas.
Como sea, García Linera llegará a Santiago en medio de una fuerte ofensiva paceña por obtener apoyos de la comunidad sudamericana a internacional a su demanda marítima. La semana pasada, Evo Morales consiguió que su par peruano Ollanta Humala firmara una declaración conjunta en que "expresó sus fervientes votos para que pueda alcanzarse una solución satisfactoria a la referida situación de mediterraneidad", hecho que provocó que la Presidenta Bachelet cancelara una bilateral con Humala programada para esta semana en Perú, en medio de la cumbre de la Alianza del Pacífico.
Y el lunes, Morales se reunió en Asunción con su homólogo de Paraguay, Horacio Cartes, con quien firmó un documento defendiendo el derecho de "acceso al mar" y de "libre tránsito" de los países mediterráneos.