"Debe preservarse en su integridad como está", aseguró este jueves el ministro de Justicia y los Derechos Humanos, Hernán Larraín, al referirse al Museo de la Memoria y a la polémica suscitada tras el nombramiento y luego la renuncia del ex ministro de Las Culturas, Mauricio Rojas, quien calificó al establecimiento que recuerda a las víctimas de la dictadura como "un montaje".
Larraín se alejó así de las voces al interior del oficialismo que aseguran que el museo al no contar el contexto en el que ocurrieron las violaciones a los derechos humanos, tiene un "sesgo", agregando que se debe mantener como está actualmente y que es "necesario para Chile".
Tras una actividad en La Moneda donde participó del envío del proyecto de ley de mortinatos, el titular de Justicia indicó que "creo que el Museo de la Memoria es un museo necesario para Chile y creo que el desenlace que ha tenido este episodio ha sido positivo para reafirmar, como lo ha dicho el Presidente Sebastián Piñera, nuestro compromiso con los derechos humanos, para que no se olviden y para que nunca más en Chile se repitan episodios de esa naturaleza".
El ministro agregó que "en materia de derechos humanos no hay matices, lo que pueden haber respecto de antecedentes previos, porque la discusión se ha dado respecto de si el Museo de la Memoria recoge toda la historia, probablemente no recoja la historia completa de un periodo largo, pero sí en lo que es su tarea específica, recoge todos los antecedentes"
Finalmente puntualizó que "creo que los derechos humanos no son de izquierda, ni de derecha, son patrimonio de la humanidad y nosotros tenemos que hacer lo posible por superar la politización de un tema que debería ser criterio común, compartido, un consenso nacional de todo el mundo".
