Un inusual chascarro se registró en la actividad que encabezaba la mañana de este jueves el Presidente Sebastián Piñera en La Moneda. Cuando el mandatario exponía detalles de su proyecto de ley de Integridad Pública, se le desordenaron los papeles que conformaban su discurso.
En medio de su alocución, Piñera tuvo que pedir disculpas. "Déjenme ordenar los papeles", dijo visiblemente incómodo.
Luego de unos 52 segundos, el jefe de Estado logró salir del lapsus y bromeó al respecto: "¿Quién metió la mano aquí?, aquí está... si no es mi mujer, es el diablo", dijo entre las risas de los presentes.
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