La senadora de la UDI Jacqueline van Rysselberghe ha estado alejada de la contingencia política en Chile Vamos. “Era predecible que Felipe Kast no iba a querer ser candidato, porque me imagino que tenía números menos buenos que la elección pasada. También era predecible que iba a ser Briones porque no tienen muchas más personas”, opina en entrevista con T13.CL sobre Evópoli, partido que sorprendió a fines de enero con la renuncia de Ignacio Briones a Hacienda para asumir una precandidatura presidencial.
—¿Cree que debilitó al gobierno que el ministro Briones saliera casi a fines de enero del gabinete? Eso han planteado algunos en Chile Vamos…
—Absolutamente. Debieron haberlo hecho cuando correspondía, que fue cuando se hizo el cambio de gabinete y no dos semanas después, generando una situación muy incómoda para el gobierno. Esta fue una decisión política de Evópoli, porque no creo que ellos piensen que Briones tiene alguna opción de ganar, sino que era porque no querían quedarse sin candidato presidencial en esta vuelta.
—Los críticos dicen que la candidatura de Briones es testimonial. ¿Cómo lo ve?
—Yo sinceramente creo que no es el candidato más potente.
—¿Prefiere no opinar si es testimonial o no?
—Testimonial suena un poco peyorativo, pero creo que no tiene muchas opciones de ganar en la primaria.
—La directiva UDI ya anunció que después del 11 de abril se definiría al candidato presidencial del partido, siendo que tiene dos cartas: Joaquín Lavín y Evelyn Matthei. ¿Le parece pertinente esa decisión?
—Es lo correcto, porque creo que es un potencial que un partido tenga dos liderazgos que marcan primero y segundo en todas las encuestas. Y ese potencial hay que cuidarlo.
—El senador Juan Antonio Coloma dijo se debía elegir un mecanismo luego del 11 de abril que defina a uno de los dos para competir en las primarias de Chile Vamos y así evitar la dispersión de votos. ¿Ve ese riesgo?
—El riesgo de la dispersión de votos no es efectivo. La primaria será el 4 de julio y en esa fecha ya vamos a estar la mayor parte de la gente vacunada, incluso con su segunda dosis, por lo tanto, las medidas de restricción a las libertades van a ser menores y la gente va a tener mayor posibilidad para hacer campaña y para ir a votar. Hay otros motivos. Primero: si en la primaria pasada, donde era bastante predecible que iba a ganar Sebastián Piñera, participaron un millón y medio de personas, en esta primaria, en donde hay candidatos competitivos, van a participar a lo menos un millón y medio, si es que no más. En ese escenario, con un millón de personas, el voto UDI propiamente tal no es tanto. En las elecciones internas de la UDI participan 10 mil personas, se afiliaron 40 mil; entonces, si van todos los militantes a votar y además lleven todos a cuatro personas a votar, bueno, serían 200 mil. Esa cantidad, en un universo de un millón y medio o más, me parece que el voto UDI no se dispersa porque no es tan gravitante. Segundo: he visto encuestas en donde van sacando candidatos y allí los votos de Lavín, por ejemplo, no se van a la Evelyn. Se van más bien a Sebastián Sichel y los votos de la Evelyn no se van a Lavín sino más bien a Mario Desbordes, porque lo ven más de derecha como excarabinero. Conclusión: Lavín y Matthei pueden ir perfectamente a una primaria de Chile Vamos.
—¿Evelyn Matthei entonces aseguraría una representación para la derecha más dura?
—Eso es lo que están diciendo las encuestas hoy y eso va a depender de los discursos y las posiciones que adopten en los próximos meses.
—La alcaldesa ha dicho que nadie se debe atrever a bajar a la única mujer en la primaria de Chile Vamos, ¿existe esa posibilidad?
—Yo no creo que la vayan a bajar. Yo creo que se debe generar una discusión y en esta discusión el argumento de la dispersión de votos no corresponde. Ni el país ni el partido aceptarían que se produjese una decisión entre cuatro paredes.
—Que Evelyn Matthei se haya enfrentado duramente a Sebastián Sichel, ¿le juega en contra? Cuando él fue ministro llegó a ser uno de los favoritos de la UDI...
—Yo tengo una muy buena opinión de Sebastián Sichel, me llevé muy bien con él cuando fue ministro, creo que es una buena persona. No sé si esas declaraciones (de Matthei) le jugaron a favor o en contra, yo preferiría algo menos confrontacional.
—¿Considera preocupante que Mario Desbordes aún no marque bien en las encuestas, o cree que aún hay tiempo?
—Ninguna campaña despega aún. Todos los candidatos tienen tiempo todavía. Recién estamos en febrero.