Las negociaciones entre el gobierno y la oposición para alcanzar un acuerdo en torno a un plan económico de emergencia para enfrentar la crisis del coronavirus entran en su recta final con mas dudas que certezas. El propio gobierno se autoimpuso un plazo -que concluye este viernes- para consensuar una propuesta con los partidos que luego se convierta en un proyecto de ley. Pero eso está lejos de concretarse.

De hecho, en la tarde de este viernes, una declaración pública firmada por los presidentes de seis partidos opositores plantea nuevas condiciones, concentradas principalmente en el Ingreso Familiar de Emergencia, donde el gobierno ha planteado un aumento de los 65 mil pesos por persona que actualmente se entregan a un monto que variará entre 70 y 80 mil pesos. 

Ese estándar es rechazado tajantemente por la oposición lo que queda de manifiesto en la declaración, firmada por Fuad Chahin (DC), Carlos Maldonado (PR), Alvaro Elizalde (PS), Heraldo Muñoz (PPD), Catalina Pérez (RD) y Luis Felipe Ramos (PL)

"Los datos de la evolución de la pandemia muestran el rotundo fracaso de la estrategia sanitaria del gobierno. Las propuestas económicas y sociales no pueden ignorar esta dramática urgencia. Llamamos a actuar inmediatamente para asegurar que el confinamiento sea posible; para lo que es fundamental que las necesidades básicas de la familia estén cubiertas", parte señalando la declaración.

"De mantenerse la situación actual, las cuarentenas que hoy nos rigen no serán efectivas y no se podrá controlar la pandemia. Una nueva ley de ingresos de emergencia debe aprobarse a inicios de la próxima semana. Llamamos a legislar de inmediato sobre Ingreso Básico de Emergencia (IBE), y concordar un marco fiscal y de reactivación que pueda ser profundizado en las semanas venideras, por lo cual planteamos nuestras propuestas. No podemos hacer esperar más a las familias que, por no tener ingresos, exponen su vida y la de sus vecinos al Covid", señala luego la declaración, que describe las condiciones que tiene que tener el nuevo ingreso. 

* Monto y cobertura: Es indispensable explicitar que beneficiará a todos aquellos hogares cuyos ingresos no alcancen a la línea de pobreza, aportándoles lo que requieren para llegar a ella sin discriminación alguna, esto es: igualdad de apoyo frente a iguales condiciones de vulnerabilidad, independiente de la fuente de ingresos previa a la pandemia[1].

* Elegibilidad: El criterio de elegibilidad es el nivel de ingreso del hogar para aquellos que pertenecen al 80% más pobre según criterios ISE y que estén inscritos en el RSH. Las actualizaciones que se realicen no deben ser un obstáculo para entregar los beneficios a quienes ya cumplen los requisitos. Las personas a quienes les corresponda recibir beneficios, producto de un cambio en su realidad, deberán tener un mecanismo expedito para actualizar su información y solicitar los aportes, los que deberían ser otorgados tan pronto esto fuera reportado, si bien habrá de comprobarse la validez de ésta con posterioridad a la entrega de la renta de emergencia. En todo caso, la actualización de la realidad de ingresos sólo será para acoger aquellos hogares que hubieran visto caer sus ingresos.

* Automatizacion: Los hogares no requerirán postular a la renta básica de emergencia. Esto significa que el beneficio se entregará a todos los hogares que cumplen los requisitos de estar en el 80% de ISE y con ingresos inferiores a la línea de pobreza.

* Temporalidad: El ingreso de emergencia será recibido por todas las familias que califiquen durante los meses de junio, julio y agosto. Posteriormente y según la realidad sanitaria lo indique, se verá la necesidad de prorrogar su vigencia o iniciar gradualmente la disminución de su entrega para transitar hacia la reinserción laboral.

* Simplicidad: El ingreso de emergencia se depositará en la cuenta RUT de algún miembro (beneficiario) de la familia que corresponda, preferentemente por la mujer del hogar. Para quienes no tengan cuenta RUT se debe normar la posibilidad de que el Banco Estado abra automáticamente cuentas a quienes acceden a este beneficio. Complementariamente a esta alternativa, puede además implementarse la entrega directa del ingreso mensual de emergencia a dichos hogares por parte del IPS.

* Transparencia: El gobierno debe dar a conocer el universo potencial de beneficiarios e informar regularmente sobre los que efectivamente lo reciben. La información actualmente disponible indica un universo potencial menor al real elegible, siendo especialmente preocupante la situación en el 40% de mayor vulnerabilidad.

La declaración, además, plantea un marco para la reactivación y generación de empleo, aunque subrayan que la intención de la oposición es concordar "los títulos generales que comprenderá el acuerdo marco de reactivación y, posteriormente sus detalles" y no sellar un acuerdo en esta materia inmediatamente, como pretende el gobierno. 

"Creemos necesario postergar el inicio de la necesaria consolidación fiscal que seguirá a este esfuerzo, hasta el año 2022. La reactivación de la economía, además, será diferenciada, en función de la duración de la pandemia y la diversidad de situaciones sanitarias por región. Coexistirán, por tanto, a lo largo del país situaciones de reapertura gradual y progresiva con otras más representativas de un escenario post-pandemia. Estrictos protocolos sanitarios serán necesarios hasta no contar con la vacuna", sentencia la declaración (ver el detalle en el documento anexo).

Revisa este video también:
Publicidad