El secretario general de la UDI, Guillermo Ramírez, habló este miércoles en extenso sobre las violaciones a Derechos Humanos ocurridas en la dictadura, las que calificó como "horrorosas".

La conversación llegó a raíz de los nuevos antecedentes en el caso Quemados, luego que un ex conscripto revelara nuevos detalles sobre el episodio, donde militares quemaron vivos a Carmen Gloria Quintana (quien resultó con un 62 % de su cuerpo quemado) y a Rodrigo Rojas De Negri, quien falleció tras el ataque.

En ese sentido, Guillermo Ramírez declaró a radio Cooperativa que “había gente que trabajó en el gobierno de Pinochet y que nunca vio nada de aquello que no sabía la ciudadanía (violaciones a los derechos humanos), porque no salía en los diarios, porque la prensa no podía reportear, porque la gente que levantaba un dedo para alegar era exiliada."

"Hay gente que trabajaba en el gobierno que de verdad no sabía lo que estaba pasando, entonces no es automático decir (Alberto) Cardemil, (Jovino) Novoa o quien sea trabajaban en el gobierno; ergo, sabían, ordenaron, son violadores de los derechos humanos. Eso no se puede decir, porque es una irresponsabilidad muy grande. Puedes terminar castigando o enjuiciando a personas que de verdad, de buena fe, no sabían lo que estaba ocurriendo”, afirmó el secretario gremialista.

Al ser cuestionado sobre el tema, no obstante, Ramírez reconoció que "obvio que se sabía que existían estos casos, (pero) se compraban él discurso de que aquí había hechos aislados".

Por otra parte, el secretario de la UDI se refirió a las declaraciones de Augusto Pinochet sobre el caso Quemados, cuando en la época cuestionó el asesinato de Rojas De Negri.

Ante ello, Ramírez aseguró que "la vida humana es sagrada y la violencia política es inaceptable -en cualquiera de sus formas-. Creo que la verdad es un imperativo moral, por las familias que necesitan dar una vuelta a la página y por los mismos victimarios. Uno se alegra que la verdad salga".

"Estoy de acuerdo que en el fondo la historia tiene que enseñarse en su mérito, pero tienen que mantenerse las proporciones", advirtió, "porque hoy día se genera también la sensación en muchas personas, y yo me incluyo entre ellas, de que generalmente se cuenta una parte de la historia, que es una parte horrorosa de la historia y que lo que se cuenta es verdad, pero no en un contexto".

Siguiendo esa línea, comparó la dictadura chilena con el regimen nazi en Alemania: "Estás hablando de una persona (Hitler) que generó una guerra mundial, que mató en campos de concentración a seis millones de judíos, y estamos hablando de un dictador en un país austral donde hubo 2.000 desaparecidos. Las dos cosas son horrorosas. Cuantitativamente hay una tremenda diferencia entre que hayan 20 países en guerra, 6 millones de muertos en campos de concentración por el hecho de ser judíos, obvio que hay una diferencia".

"Cuantitativamente hay una diferencia. Cualitativamente obviamente que las dos cosas son horrorosas, pero de nuevo, aquí tenemos tú y yo una diferencia de proporcionalidad. Obvio que es más fácil, por decirlo de alguna manera, hacer un mea culpa cuando tú tienes una cosa con las evidencias y atrocidad con que se encontraron los aliados cuando entraron a Alemania. Cosa que no ocurrió en Chile. Es mucho más fácil hacer una autocrítica, tienes muchos más testigos, hay mucha más gente que cuenta lo que ocurrió", finalizó.

Sus dichos generaron diversas repercusiones en redes sociales. Ramírez incluso debió aclarar parte de ellos en una serie de mensajes e incluso Cecilia Rovaretti -quien lo entrevistó- debió salir en su apoyo, así como también el presidente de la UDI, Hernán Larraín, quien repudió lo ocurrido en el Caso Quemados.

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