A 33 años de su fundación, la UDI ha abierto un debate en torno a la posibilidad de tener un nuevo nombre, un nuevo logo e incluso nuevos idearios. Todo esto luego de un complejo 2015, marcado por investigaciones judiciales a históricos militantes de la colectividad.  

Tal como informó T13 anoche, el tema se viene conversando al interior de las filas gremialistas y será parte de los puntos a abordar en el próximo consejo general de la colectividad, fijado para el próximo 18 y 19 de marzo. 

"Queremos demostrar este rejuvenecimiento, para que la gente se sume a este nuevo proyecto y nos acompañe con esta nueva UDI que va a defender nuevas ideas. Puede ser con cambio de imagen o cambio de logo", dijo el prosecretario de la colectividad, Jorge Alessandri.

Hoy, en conversación con Tele13 Radio, Hernán Larraín fue consultado sobre si es partidario de cambiar el nombre al partido.

"Este es el tema que está por delante, nosotros tenemos convocado el consejo general y a una convención programática nacional. Nosotros hemos tenido desde agosto reuniones regionales en que hemos estado discutiendo precisamente  la situación del partido, un diagnóstico del punto de vista de la contingencia diaria o judicial, sino que de lo que es el partido hoy día, de sus lineamientos, de su discurso, de su imagen, de su percepción ciudadana y de lo que debería ser para los próximos 10 o 20 años, y efectivamente en esa convención nosotros queremos proponer cambios muy significativos", sostuvo.

Larraín remarcó que "antes que pensar quiénes los lideren estamos pensando en cuáles son los contenidos de esos cambios: Un cambio de discurso, un cambio de estilo y forma de trabajo y un cambio de imagen. Ahora, cuán lejos o cuan cerca debe quedar ese cambio no lo puedo determinar, tiene que ser muy profundo". 

El presidente de la UDI planteó que lo anterior "no significa necesariamente que se deba cambiar el nombre, puede que esa sea una alternativa que se discuta. Yo personalmente antes de asumir la presidencia había planteado que no sería descartable la idea de un cambio de nombre, hoy día como presidente- luego de la conversación que hemos tenido con todos los militantes y dirigentes- creo que no es necesariamente un paso a dar, pero se puede dar, se puede considerar. No hay una decisión tomada".

Luego de un complejo año para el partido Larraín hizo hincapié en que "tenemos que pensar en qué queremos como colectividad hacia el futuro, cuál va a ser nuestro proyecto político, cómo lo vamos a implementar, formas de trabajo y con qué imagen comunicacional".

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