El medio británico "The Economist", publicó una editorial en donde se refieren a la situación en Chile tras la crisis provocada por la pandemia del nuevo coronavirus.

La publicación calificó como "torpe" y "lento" la gestión del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera en materia económica.

El texto, titulado "COVID-19 acelera cambios en el modelo económico chileno impulsado por el mercado", parte describiendo las ollas comunes, puntualmente una en la comuna de El Bosque, detallando que este tipo de iniciativas reaparecieron en el país desde marzo cuando llegó la pandemia y que antes, la última vez que se les había visto "fue durante la recesión de comienzos de los 80, cuando Augusto Pinochet, un dictador, gobernaba el país".

Posteriormente, detallan que la economía tras las políticas de libre mercado implementadas por Pinochet, hicieron que la economía creciera rápidamente hacia principios de los 90.

"Le dieron un gran rol al sector privado en la administración de las pensiones, la educación y el cuidado de la salud. La pobreza en Chile cayó de un 45% a mediados de los 80 hasta 8,6% en 2017, de acuerdo a un estudio socioeconómico bianual del gobierno. En la era post Pinochet, Chile se ganó la reputación de tener un manejo económico sólido, niveles relativamente bajos de corrupción, e instituciones estables", señala el texto.

Sin embargo, el artículo publicado por el medio británico señala que la reputación del país comenzó a verse afectada, luego que "las pensiones que los chilenos ahorran para su vejez, resultaron ser más bajas de lo que muchos esperaban cuando el sistema fue implementado en 1980. Los chilenos ricos obtienen muchos mejores servicios de salud y educación que los pobres",  situaciones que desencadenaron en el estallido social de octubre de 2019, según explican.

Manejo de la pandemia y retiro del 10% de las AFP:

Respecto a la pandemia, la publicación señala que los resultados del gGobierno han sido mixtos y critica el uso del término "nueva normalidad" antes "que la enfermedad llegara a su punto más alto".

"Barrios densamente poblados, casas hacinadas y la necesidad de usar el transporte público, favoreció que la COVID-19 se esparciera entre los pobres. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, admitió en mayo que desconocía el nivel de pobreza y hacinamiento que existía en algunas partes de Santiago, haciendo que el Gobierno pareciera no saber qué hacía. Terminó renunciando", señala la publicación.

"El Gobierno ha sido torpe en proteger a los chilenos de las consecuencias económicas de la COVID-19. Ha reaccionado con lentitud. Sus medidas, aunque dispuestas a gran escala, no han llegado a quienes las necesitan. Su falta de reacción podría provocar una reacción que lo lleve en la dirección opuesta", apunta el medio británico.

Respecto a las críticas a las ayudas gubernamentales y la propuesta para el retiro del 10% de las AFP, la publicación añade que la figura de Piñera se ha visto debilitada entre el estallido y la pandemia y que "el rol del gobierno estará determinado por su sucesor y, si los chilenos la apoyan, por una Asamblea Constitucional".

"Este nivel de radicalismo también tiene sus riesgos. La mayoría de los chilenos están de acuerdo en que el Estado debería actuar para reducir la desigualdad e ir en apoyo de los necesitados. Pero su rabia podría crear una base de apoyo para medidas populistas que acaben haciendo al país más pobre", cierra The Economist.

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