El senador Guido Girardi, junto al alcalde de Independencia, Gonzalo Durán y el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), Hernán Calderón, pidieron a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) investigar si los laboratorios Biosano, Fresenius Kabi Chile y su filial Laboratorio Sanderson también se coludieron para vender sus productos a hospitales, consultorios y municipios.

El parlamentario explicó que la FNE denunció que estos tres laboratorios, “casi un monopolio” se coludieron para atender las licitaciones de la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast), entidad que entrega a consultorios, hospitales y municipios un 30% de los inyectables que requieren. El 70% restante es adquirido de manera directa.

Queremos que se investigue si aquí también han tenido una estrategia de colusión", afirmó Girardi y agregó que “coludirse con los pollos o el papel higiénico es muy grave, pero es criminal hacerlo con medicamentos esenciales como antibióticos, hormonas, insulinas, sueros y destinados para los más pobres”.

El congresista señaló que se hará parte de "una denuncia penal porque queremos que se investigue hasta las últimas consecuencias” y añadió que presentará “indicaciones en la Ley de Fármacos II -que se tramita en el Senado-  para establecer la clausura (hoy sólo se puede por razones sanitarias), y quitarles la licencia de producir e importar medicamentos en Chile”.

Además, Girardi afirmó que “el Gobierno debe terminar el contrato con estos tres laboratorios, porque tienen practicas criminales y violan los derechos humanos”.

El senador informó que solicitarán que se autorice a Cenabast registrar estos medicamentos en el ISP y traerlos directamente para proveer a precios decentes a consultorios, hospitales y municipios

Por su parte el alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, califico el hecho como “vergonzoso e inaceptable” y agregó que se daba en el contexto “de una política sistemática de algunos laboratorios para generar trabas administrativas, económicas y financieras destinadas a sabotear el funcionamiento de las farmacias municipales. Hay prácticas tan coincidentes que podrían ser colusivas.

El presidente de Conadecus, Hernán Calderón, señaló que la FNE debe ampliar la investigación y establecer si “esta tropa de ladrones de cuello y corbata, también se coludieron para venderle a las farmacias y los consumidores hemos estado pagando un sobreprecio desmesurado”.

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