El Senado resolvió no dar a lugar a la solicitud de la Fiscalía, que había requerido el respaldo de la totalida de asesorías externas prestadas a los integrantes de la corporación.
Esto luego que el Ministerio Público decidiera ampliar a la Cámara Alta la indagatoria que hasta ahora solo apuntaba a las asesorías de la Cámara de Diputados. Una decisión que se tomó tras la polémica por los informes del senador y candidato presidencial, Alejandro Guillier, y que habrían sido copiados íntegramente de la propia página web de la corporación.
En el oficio firmado por el presidente del Senado, Andrés Zaldívar, y el secretario general, Mario Labbé, se señala que la petición es "absolutamente desproporcionada, excede ampliamente las facultades y potestades de quien ejerce la persecución penal que se aleja completamente de la investigación de un hecho preciso y determinado y que surge de la denuncia en referencia y que más bien pretenden dar notoriedad y relevancia pública a quien así la ordena”.
“Este proceder crea un manto de sospecha sobre la actividad de los parlamentarios, que atenta seriamente sobre el principio de de no culpabilidad”, agregan en el documento.
El Senado plantea que "es fundamental que la actuación de la fiscalía se ajuste al principio de objetividad y de responsabilidad, de manera de no difundir apreciaciones subjetivas que pueden afectar la honra de las personas”.
"Si lo que se pretende con esta medida es identificar posibles nuevos ilícitos -que con la información existente, son solo elucubraciones- se estaría sobrepasando todos los límites de lo constitucionalmente aceptable", reclaman.