La sala del Senado declaró admisible, este martes, la reforma constitucional que propone un impuesto a los “súper ricos”, que es impulsado por la oposición, pero que fue rechazado durante la mañana en la Cámara de Diputadas y Diputados.
Con 18 votos a favor y 13 en contra la cámara alta respaldó reponer el artículo principal de la normativa que, de todos modos, necesita un quórum de tres quintos (3/5) para su aprobación, es decir, también requiero del respaldo de al menos parte del oficialismo.
La iniciativa propone un impuesto con una tasa de 2,5 por ciento al patrimonio bruto de las personas naturales que acumulen 22 millones de dólares en sus haberes, además de a las megaempresas que tienen ingresos por más de 42 millones de dólares.
El proyecto de todos modos había avanzado en el Congreso porque lo hizo la indicación que propone reducir el IVA aciertos productos esenciales, hasta el 2022, con el objetivo de reducir el costo a la ciudadanía, pero sin recaudar más fondos para el Estado.
Es por eso que la oposición pudo reponer la discusión en el Senado y la normativa deberá ir a la Comisión de Constitución de la cámara alta, para volver a ser analizada y modificada en algunos aspectos.
La cámara baja rechazó la reforma pese a contar con el apoyo de toda la oposición y seis parlamentarios oficialistas, pero de todos modos no llegó a los tres quintos de la sala.
La propuesta que avanzó establece la disminución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 19 por ciento actual, a 4 por ciento para algunos productos esenciales, y al 10 por ciento para otros bienes.
Al 4 por ciento disminuirían algunos productos básicos, como el pan, harina, huevo, leche, queso, fruta, verduras, hortalizas, legumbres, tuberculos y cereales, además de revistas, diarios o libros que no tengan publicidad. También estarán afectos a esta disminución de impuestos las medicinas, prótesis y servicios de teleasistencia.
