Un rechazo transversal y cuestionamientos en el mundo político generó el apoyo que ayer le entregó el gobierno de Venezuela al de Bolivia por los nueve ciudadanos de ese país detenidos en un confuso incidente en la frontera con Chile en marzo pasado, y que los tiene cumpliendo prisión preventiva en el penal de Alto Hospicio por los delitos de robo con violencia, porte ilegal de armas y contrabando.
Mediante un comunicado, el gobierno de Nicolás Maduro expresó su "solidaridad" con los detenidos, haciendo eco de las denuncias de tortura realizadas por el gobierno boliviano en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Varios políticos chilenos rechazaron la intervención, señalando, entre otras cosas que dan "respaldo a una acusación falsa".
Al respecto, la senadora socialista Isabel Allende indicó que "solo puedo decir que es, como dije, lamentable que se busque el apoyo de un país que hoy día está siendo bastante cuestionado en el tema de derechos humanos".
En tanto, a través de su cuenta en Twitter, el senador RN Andrés Allamand dijo que la intervención venezolana en el tema es un "ejemplo de falta de respeto a los derechos humanos, avala falsedades de Evo Morales contra Chile!".
En esa misma línea, y también a través de Twitter, el senador UDI y miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, Hernán Larraín señaló que "luego de una larga campaña comunicacional la cosecha de Evo es patética: solo lo apoya un proyecto de dictador".
En tanto, el DC, también miembro de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Jorge Pizarro dijo que "los derechos humanos de las personas se respetan, los bolivianos tienen un juicio en tribunales y tienen derecho a defensa, están en contacto con quienes quieran verlos. Me parece que esta es una petición desesperada de Bolivia por lograr que alguien los apoye después del ridículo que hicieron en la OEA con sus denuncias que no tienen ningún asidero".
Por su parte, el ex secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, señaló que la situación actual de Venezuela "no es precisamente... que nos pueda venir a dar lecciones a nosotros acerca de cómo conducir los temas de Derechos Humanos con más de 80 muertos en las calles".
En una línea similar, el senador PPD Ricardo Lagos Weber puntualizó que "todo evidencia que la estrategia boliviana comienza a desdibujarse de manera dramática. No solo no han logrado instalar el tema en ningún foro relevante internacional, sino que ahora debe recurrir al único país que está en condiciones de prestarle apoyo, el gobierno de Venezuela, el gobierno del presidente Maduro, un gobierno desacreditado por sus violaciones a los derechos humanos y por su atentado contra la institucionalidad democrática venezolana eso habla volúmenes de un país que ha perdido el rumbo como es Bolivia".