Diversas críticas desde el gobierno y la Nueva Mayoría han provocado los primeros lineamientos de lo que será la propuesta programática en materia de educación del ex Presidente Sebastián Piñera, actual candidato a La Moneda de la UDI, RN y el PRI.

Esto, en gran medida, considerando que el ex Mandatario ya ha anunciado que -en el caso de retornar a Palacio- buscará reestablecer el copago y estancar el porcentaje de beneficiados por la gratuidad en la educación superior. Es decir, mantener la subvención que se entrega actualmente, destinado al 50% más vulnerable, pero sin aspirar a ampliar el rango, planteamiento que formaba parte de los ejes centrales del programa de Bachelet.

En ese sentido, el propio Piñera se refirió a esta materia el martes pasado, luego de sostener un encuentro con quienes serán parte de su equipo en temas educacionales, grupo que es integrado por el senador Andrés Allamand (RN) y el diputado Jaime Bellolio (UDI). Y a quienes se suman el director de Avanza Chile, Gonzalo Blumel; el director de Acción Educar, Raúl Figueroa; Sylvia Eyzaguirre del CEP; la presidenta de la Confepa, Erika Muñoz; y el ex dirigente estudiantil Julio Isamit.

“Los que hoy tienen gratuidad y el 50% más vulnerable, para lo cual está comprometida la gratuidad, la vamos a mantener. Pero para el resto de los estudiantes va a haber un sistema solidario y eficiente y no arbitrario de ayuda”, dijo Piñera

Y entrando en detalles técnicos de su propuesta explicó que el sistema funcionará en base a una “combinación de becas y préstamos que no va a ser administrada por los bancos, sino que por un organismo público y que va a ayudar a los estudiantes. Sin discriminar entre estudiantes del mismo nivel de vulnerabilidad y sin discriminar entre instituciones del mismo nivel de calidad”.

Según aseguran en el entorno de Piñera, uno de los ejes centrales de su propuesta es modificar el actual sistema de financiamiento. Esto, estableciendo el fin del Crédito con Aval de Estado (CAE), préstamo que funciona actualmente y es administrado por bancos.

En ese sentido, la idea es crear una nueva institucionalidad pública que administre la entrega de beneficios que, según dicen en Chile Vamos, considera la entrega de becas parciales, de gratuidad y préstamos.

Estos últimos, eso sí, manteniendo cláusulas como un porcentaje máximo de pago en relación al sueldo del beneficiado, el cual podría estar en el orden del 10%, aunque eso aún no está totalmente resuelto. A esto se suma la idea de que la deuda sólo existirá por un período determinado de años pese a que no se logre pagar el total y se estipula que en el caso de que un ex estudiante posea remuneraciones bajas -por definir- no se vea obligado a devolver el dinero. 

El planteamiento de Piñera va en línea con un proyecto de ley ingresado en 2012, justamente durante su gobierno. Dicha iniciativa, que no logró consenso en el Congreso, concuerda con varios de los lineamientos anunciados por el ex Mandatario, y según dicen en su equipo, servirá como insumo para la elaboración del programa educacional.

“Lo que ha dicho el Presidente Piñera viene a derribar el mito que algunos quieren crear y la campaña del terror que tanto el gobierno como parlamentarios de izquierda han iniciado, al decir que la gratuidad al 50% se mantiene”, dijo Bellolio y agregó: “Eso es una gratuidad justa, porque va dirigida hacia los más vulnerables”.

Respecto de qué pasará con el segmento que no pueda acceder a la gratuidad, en tanto, el parlamentario indicó: “Se van a agregar más estudiantes beneficiados a través de becas de gratuidad, becas parciales y un crédito que es contingente al ingreso y que es administrado por un ente estatal, sin los bancos. Es un mecanismo justo que permite que nadie quede afuera de la educación por motivos económicos”.

Uno de los planteamientos que espera ser abordado al interior del equipo educacional de Piñera también considera, según cuentan en la oposición, establecer que los estudiantes que accedan a los préstamos estatales no tengan que pagar mientras cursan sus estudios, iniciando el pago sólo después de finalizada la carrera. Eso sí, dicha medida aún debe ser analizada.

Y si bien la eliminación del CAE, que fue uno de los ejes centrales de las peticiones del denominado movimiento estudiantil iniciado durante el gobierno de Piñera, está considerado entre las propuestas del actual gobierno, aún no ha habido mayores avances.

Eso sí, según ha señalado la propia ministra de Educación, Adriana Delpiano “el CAE se va a eliminar de todas maneras (…) Ese compromiso va sí o sí”. Cosa que, según agregó, debería darse durante este año, último período legislativo del mandato de Bachelet. 

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