Sorpresa causó en sectores del Partido Socialista las últimas declaraciones del candidato presidencial de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, quien afirmó el pasado lunes en un acto masivo en Concepción que "les meteremos la mano al bolsillo a quienes concentran el ingreso, para que ayuden a hacer patria alguna vez", rematando con una cita al Che Guevara: "Hasta la victoria, siempre".
Desde la colectividad reclaman que sus dichos significaron, en la práctica, "sólo pérdida", pues una vez más terminó en un enfrentamiento público con empresarios. Además, destacan que en su programa de gobierno no hay grandes cambios impositivos, ni un alza en los tributos, por lo que su arenga se vio innecesaria.
Pero con el pasar de las horas el asombro se transformó en molestia, ya que tras la denuncia de Sebastián Piñera sobre los supuestos "votos marcados" en la primera vuelta, Guillier logró el apoyo de Beatriz Sánchez y todo parecía inclinarse a su favor. Sin embargo, sus nuevos dichos volvieron a ponerlo en el centro de los cuestionamientos.
En este contexto, en el oficialismo surgió la duda sobre quién está a cargo de los discursos de Guillier, y mientras algunos sindicaron como responsable a su jefe de gabinete Enrique Soler o a su nuevo encargado de comunicaciones, Juan Forch, otros aclaran a T13 Semanal que son ocurrencias propias del candidato.
Con todo, este miércoles el postulante del oficialismo advirtió con humor tras las críticas que "cuando sea Presidente de Chile pronunciaré mejores discursos". Así, en medio de las consultas sobre su polémica la frase, Guillier admitió que "es un concepto a lo mejor no muy gracioso, pero el fondo de la discusión es que en Chile todos pagamos impuestos y pagar impuestos no es lucha de clases, pagar impuestos es justicia social".