La última semana de 2017, antes de terminar el año, hubo una comisión política en el Partido Socialista en que se debatió duramente sobre las responsabilidades de la derrota presidencial de la Nueva Mayoría y el futuro del bloque. La discusión, a ratos acalorada según los presentes, se dividió entre quienes apuntaron responsabilidades a la Presidenta Bachelet y su gobierno y quienes se desmarcaron de esa tesis.
En el encuentro hubo una visión muy pesimista en general, donde se concordó que no fueron capaces de leer bien a los ciudadanos y al Frente Amplio. El vicepresidente Camilo Escalona, por ejemplo, aludió a La Moneda como responsable, y a la mandataria por la mala aplicación de las reformas, lo que fue refutado por el ex vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, quien le respondió que no se equivocaron con las reformas, ya que eran algo que el país necesitaba.
Escalona también mencionó el Caso Caval como uno de los principales responsables, junto con críticas a Alejandro Guillier como candidato.
