A las 20:30 horas del domingo, Beatriz Sánchez invitó a su comité político y a un representante por partido a analizar brevemente los resultados electorales de las contiendas presidencial y parlamentaria, en la sede de su comando en calle Sara del Canto.
La cita se producirá en la previa del discurso que dará ante sus adherentes, donde será clave el tenor de sus palabras.
Ya el martes y miércoles de esta semana, la mesa nacional que reúne a los 14 partidos y movimientos acordó una suerte de “proceso de reflexión” tras los comicios del domingo, el que duraría entre una a dos semanas.
Es más, la propia Sánchez adelantó el pasado martes en T13 Radio que ella será quien lidere la estrategia. "Voy a liderar la decisión que se tome en todos los escenarios", dijo marcando territorio.
En esta línea, el sábado y el domingo esperan zanjar la estrategia de segunda vuelta en el escenario de que se queden fuera de la papeleta del 17 de diciembre, y la prioridad que fijaron en el Frente Amplio es proyectarse como "oposición tanto a Piñera como a Guillier".
Es que los próximos comicios del 19 no sólo arrojarán si pasan o no a la segunda vuelta, sino que también los resultados parlamentarios, lo que podría reacomodar el peso de los distintos movimientos y partidos al interior del Frente Amplio y forzar las definiciones el domingo.
La idea es detallar las señales que enviará la periodista tras su eventual derrota, discurso en el que esperan reforzar su llamado a terminar con las AFP, condonar el Crédito con Aval del Estado (CAE), un seguro solidario de salud y terminar con las Isapres, entre otras cosas.
A esto le seguirá la convocatoria al “proceso de reflexión” con el fin de “influir” en la segunda vuelta y contener eventuales pronunciamientos sin apoyo interno que podrían llevarlos a a dividirse, lo que, precisamente, quieren evitar.
Con todo, en el bloque adelantan que pese a su cercanía personal con Guillier, Sánchez no llamará a votar por él, pero tampoco promoverá el voto nulo. En cambio, la apuesta sería a que la comunicadora junto a Giorgio Jackson, Gabriel Boric, Vlado Mirosevic y la ampliación de la bancada parlamentaria del Frente Amplio se erijan como un actor político fortalecido y defiendan su "agenda de cambios” en el balotaje y los años futuros.
Además, han observado con molestia las últimas declaraciones de Guillier -en las que insiste en que no negociara con los políticos, sino que le hablará a la gente- y el rol de "articulador" que asumió Sergio Bitar en la estrategia de segunda vuelta de Guillier, considerando que fue el ministro de Educación que estableció el CAE junto al ex Presidente Ricardo Lagos.
El ex precandidato presidencial Alberto Mayol sostuvo a T13 Semanal que "no hay espacio para una negociación", pero tampoco para ser "obtusos" como acusa habría sido Marco Enríquez Ominami en 2009.
Según el sociólogo, el Frente Amplio tiene que "respetar el sentido común de la ciudadanía que pide que se haga lo que se tiene que hacer por parte de la izquierda para que no gane la derecha, pero eso no significa aceptar cualquier cosa, ni menos un asunto de nombres, sino que de los contenidos en juego".
Por su parte, Depolo explicó que de no ser protagonistas de la segunda vuelta en la papeleta “lo que se viene es un proceso de conversaciones, de reflexión, para que definamos cuál es el rol que queremos jugar no sólo en segunda vuelta, sino que en los próximos años”.
Tras esto, el sociólogo insistió en que “el Frente Amplio llegó para quedarse y ese es el objetivo de nuestra alianza: un proyecto político nuevo”, por lo que destacó la importancia de lograr “una buena bancada parlamentaria”, la que vendría a desestabilizar el "duopolio" en el Congreso durante el próximo Gobierno.