El auge y caída del alcalde PS de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera, tras la investigación abierta por supuestos vínculos con el narcotráfico, no sólo ha golpeado la imagen del Partido Socialista. También trajo costos para el abanderado del bloque Fuerza de la Mayoría, Alejandro Guillier, quien ha tenido que salir a dar explicaciones una y otra vez, empujadas por sus contendores en la campaña presidencial. Pero no es lo único: el caso Aguilera también podría tener costos electorales. Puede impactar directamente en la elección parlamentaria del distrito 13, que ahora agrupa a los antiguos distritos 28 y 27, este último, donde San Ramón era una de las comunas más clave. En ese antiguo distrito fueron electos los diputados Tucapel Jiménez (PPD) y Daniel Melo (PS), uno de los aliados de Aguilera en la mesa socialista. De hecho, hasta antes del narcoescándalo, según varias fuentes consultadas, Melo y Aguilera tenían un acuerdo de apoyos mutuos y el alcalde sería clave en la campaña a la reelección del diputado PS. Incluso, se dice que Melo tenía un gran número de palomas confeccionadas donde aparecía en una fotografía con el alcalde de San Ramón. Los elementos de campaña tuvieron que ser guardados y el diputado PS enfrenta una complicación adicional: la querella presentada por el PS a propósito del caso Aguilera es firmada por el hermano del diputado PS, Francisco Melo, presidente de la Juventud Socialista.
En el entorno de Aguilera comentan que resintió en particular dicho gesto, lo que terminó impidiendo que Melo hiciera campaña en San Ramón. De hecho, en el bloque reconocen que se convirtió en un territorio impenetrable para los candidatos oficialista. De todas maneras, en dicho distrito, Melo y Jiménez, además del presidente del PC, Guillermo Teillier, siguen teniendo la primera opción para obtener tres de los cinco cupos del distrito. La pregunta es si la ausencia en San Ramón afectará, sobre todo, al diputado Melo.