La reciente definición presidencial de Ricardo Lagos ha marcado la pauta de cara a lo que será el camino a La Moneda el año 2017. En este sentido, el ex mandatario Sebastián Piñera sostuvo que el reciente anuncio "es un estímulo más que un disuasivo".

"Siempre prefiero competir con buenos candidatos y no con malos candidatos. Y desde ese punto de vista, el hecho de que el Presidente Lagos tenga la experiencia de un ex presidente igual que yo, sería un estímulo más que un disuasivo", reconoció.

En entrevista con diario La Tercera, Sebastián Piñera apuntó a que "no hay ningún cambio de escenario" tras la definición de Ricardo Lagos y aseguró que aún no ha tomado una decisión definitiva y que lo hará en marzo del próximo año.

"Lo que haga el Presidente Lagos no altera mis decisiones. He dicho que en el mes de marzo voy a evaluar la situación del país, voy a conversar con mucha gente y voy a tomar la decisión basada en solo un principio: cuál es mi deber, cuál es mi responsabilidad con Chile y con los chilenos", comentó.

Apunta a que ningún ex presidente "se jubila" de ser chileno y del compromiso con su país, y en ese sentido asegura que la única razón por la que asumiría el desafío presidencial sería el hecho de sentir que es una responsabilidad.

"Muchos piensan que el objetivo es llegar a la presidencia. No. Ese es el comienzo (...) yo siento que para mí sería mucho más fácil ganar la próxima elección que lograr volver a poner a Chile en el camino de la senda del progreso y del desarrollo", manifestó.

Su visión del Gobierno

"Estoy seguro que la Presidenta está actuando bien intencionada, pero está muy equivocada. Está haciendo cosas muy negativas para los chilenos. Está conduciendo a Chile por mal camino". Con estas palabras el ex mandatario reafirmó sus críticas a la gestión de Michelle Bachelet y se reconoció pesimista sobre el año y medio que queda de gobierno.

"Estoy pesimista respecto de lo que va a pasar con nuestro país en el año y medio que queda de gobierno. Este gobierno ya decidió insistir en los errores. Yo perdí la esperanza de que rectifique", expresó.

Considera que la mala gestión del Ejecutivo se debe a tres factores. "Este gobierno por alguna razón que no logro comprender, se avergonzó de lo que juntos habíamos logrado en los últimos 24 años y creyó que había que desmantelarlo todo", indicó.

En segundo lugar, lo atribuye a que el gobierno confundiría lo que es público con lo que es estatal, ejemplificando con el tema en educación, dejando en último lugar las reformas, las cuales señala, fueron hechas "con un tremendo grado de improvisación".

"Un futuro gobierno, cualquiera que sea, lo que tiene que hacer es plantear un proyecto de unidad nacional. No un proyecto de división entre los buenos y los malos, sino un proyecto que incorpore, motive y entusiasme a todos los chilenos de buena voluntad", concluyó.

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