El Presidente Sebastián Piñera abordó la Ley de Identidad de Género, temática que generaba expectación respecto al Servicio de Acción de Gracias de las Organizaciones Evangélicas de Chile que se realizó durante la jornada.
Y es que el mandatario fue recibido con gritos y críticas por parte de un grupo de manifestantes, quienes se mostraron contrarios a la aprobación de la normativa. Incluso lo tildaron de "traidor".
Al final de la ceremonia, y en la salida de la Catedral Evangélica, el mandatario aseguró que "todos nacemos iguales en dignidades y derechos. Y el proyecto de ley que aprobó el Congreso busca exactamente eso, por eso lo hicimos con mucha prudencia y sensibilidad".
En ese sentido, aseguró que "es una ley que apunta a fortalecer la dignidad y los derechos de todos los habitantes de este país". Sin embargo, el Presidente no se refirió a las manifestaciones en su contra realizadas durante su ingreso a la Catedral Evangélica.