El Senado de la República aprobó la nominación de Ángel Valencia como nuevo fiscal nacional. Tras el rechazo a dos candidaturas propuestas por el Presidente, Gabriel Boric, el Poder Legislativo aceptó la tercera propuesta del gobierno y confirmó a quien será el reemplazante de Jorge Abbott.
Con 40 votos a favor, 3 votos en contra y 6 abstenciones, la cámara alta logró con creces el quórum de dos tercios (2/3) que requiere la ley para el nombramiento de un nuevo fiscal nacional, y completó el proceso tras haber sido incluido en la quina por la Corte Suprema, y haber sido electo por el Presidente Boric.
El senador Jaime Quintana (PPD) fue uno de los seis parlamentarios que se abstuvo en esta votación, quien explicó sus motivos en una nueva edición de T13 Noche, junto a Álvaro Paci.
"Me preocupa la pérdida de experiencia al interior del Ministerio Público. Hay muchas cosas que reformar. Algunas son leyes, medidas administrativas, reformas más complejas", indicó.
"Desde mi punto no es que estuviera deshabilitado el señor Valencia. Más bien creo que la Fiscalía, con las dinámicas internas, inercias y eventuales resistencias, creo que era mejor para esta etapa alguien del interior de las filas del Ministerio Público", aseveró.
"No entendí muy bien el motivo del por qué el Gobierno hizo este giro y optó por un externo. Si es externo, tampoco es un problema", indicó.
"El punto está que este postulante tenía muchos amigos, redes en el mundo político. Yo siento que lo que menos se necesita hoy en día son redes en el mundo político. Lo que más se necesita para dirigir esa institución es presidencia de la actividad política porque, al contrario del común de chilenos y chilenas, comienza a ponerse sospechoso", señaló.
"Lo que necesitamos hoy día es trayectoria en la persecución policial. Él más bien estuvo todos estos años atrás del mesón. Él estaba cerca de los imputados, de las personas formalizadas, pero poco del lado de las víctimas", finalizó.
