El Partido Socialista (PS) presentó, este martes, su propia propuesta para implementar una renta básica universal, que busca llegar con recursos a las familias que se han visto afectadas por la pandemia de COVID-19 y que permitiría cumplir con las cuarentenas necesarias para reducir la movilidad de las ciudades.
La idea del PS se da en el marco de los “mínimos comunes”, como han sido denominadas las conversaciones entre el gobierno y el parlamento, que está representado principalmente por la presidenta del Senado, Yasna Provoste.
El “Ingreso Básico Universal de Emergencia”, como fue llamado por el PS propone la entrega de 600 mil pesos para todas las familias que estén inscritas en el Registro Social de Hogares (RSH) y todas las familias vulnerables.
"Una renta básica universal de emergencia de $100.000 per cápita y un suplemento para hogares cuyos ingresos más la renta básica no alcance $150,000 per cápita", detalla la propuesta.
La idea que fue presentada por la candidata presidencial del PS, Paula Narváez, está pensada para que comience a entregarse en mayo y que se extienda hasta agosto, aunque con la posibilidad de continuar los meses siguientes, dependiendo de la situación del país.
"Es una propuesta que se hará entrega, a través de las bancadas del Partido Socialista, para ser considerada en la contrapropuesta que la oposición le tiene que hacer al gobierno", explicó el diputado Manuel Monsalve, quien además es el coordinador político de la campaña de Narváez.
