“Algunos días” -según dijeron los asistentes a la reunión de hoy de comité político- pidió el ministro del Interior, Mario Fernández, para analizar el fallo del Tribunal Constitucional (TC) que objetó el llamado “corazón” de la reforma laboral aprobada por el gobierno en el Congreso. Por ejemplo, dejó fuera la norma sobre titularidad sindical, que prohíbe la existencia de grupos negociadores en las empresas donde existan sindicatos.

La petición del jefe de gabinete se produjo una semana después de que La Moneda decidiera congelar el veto presidencial ya enviado al Congreso, para explorar una reforma constitucional que permite adecuar el proyecto aprobado por el Parlamento pero objetado por el TC.

En ese contexto, el PS tomó distancia hoy de la fórmula planteada por el gobierno en torno a dicha reforma constitucional.

El viernes pasado, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, descartó que la nueva reforma constitucional sea para reponer el concepto de titularidad sindical. Según explicó, el rechazo de la oposición a dicha norma hace imposible contar con el alto número de votos para una enmienda de ese tipo.

Así, Valdés agregó ese día que la reforma constitucional que explora el Ejecutivo apunta a “establecer que en algunos ámbitos sólos los sindicatos pueden hacer algunas cosas, pero no significa que no pueda haber grupos cuando hay sindicatos, que es la esencia de la titularidad de la ley. Hay que normar quién hace qué”.

“Es una reforma que incluye el concepto de titularidad, pero también hemos señalado que avanza en la perspectiva de preeminencia, porque entendemos que hay que buscar un amplio acuerdo en el Senado, de lo contrario, simplemente no tendremos los votos”, indicó hoy el ministro secretario general de Gobierno, Marcelo Díaz.

En este contexto, la presidenta del PS, la senadora Isabel Allende, indicó que “en lo personal, mi posición es la que hemos dicho, es que -pero este es un tema que tenemos que conversar, que tenemos que juntar voluntades- nosotros hemos dicho que la titularidad la tienen que llevar los sindicatos y que cuando uno habla de preeminencia puede ser un camino que no deja de tener ciertos riesgos, porque en el fondo está levantando eventualmente la figura del grupo negociador a rango constitucional, lo que no creo que sea bueno”.

En esa línea, Allende agregó que espera que el tema se converse en una comisión técnica integrada por representantes de los partidos y del gobierno. “Se habla de un camino posible, pero no es fácil, obviamente en temas de voto, de una reforma constitucional, que pudiese efectivamente devolver una titularidad que hemos perdido”.

A su turno, el presidente de la Cámara de Diputados, el PS Osvaldo Andrade, indicó que “no me atrevo a hablar de formulas todavía, porque lo que se está haciendo por mandato de la Presidenta es una exploración”. “Mientras estemos en exploración no vale mucho la pena hacer afirmaciones de contenido porque nos hemos pisado la cola tantas veces… No insistamos en eso”.

En tanto, consultado sobre la posibilidad de que el gobierno avance en una titularidad sindical “en la medida de lo posible”, el timonel del PPD, senador Jaime Quintana, respondió que “no creo que eso uno lo pueda inferir. No lo dijo el ministro (Fernández). El ministro (Fernández) nos señaló que necesitaba tomarse unos días”.

La semana pasada, ante el anuncio de Valdés de que la reforma constitucional no apuntará a reponer completamente la titularidad sindical, la CUT lanzó duras críticas al titular de Hacienda. “Llamaría al ministro a ser más cauto y prudente”, señaló la presidenta de la multisindical, Bárbara Figueroa, agregando que “lo único que hace es agregar más incerteza e incertidumbre”.

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