El Presidente de la República, Gabriel Boric, dijo que tenía las “manos abiertas” para buscar acuerdos que permitan avanzar en un nueva reforma tributaria para el país, que permita avanzar en la redistribución de la riqueza, luego del rechazo del miércoles a la propuesta del gobierno.
“Era una reforma que fue aplaudida y validada por la OECD, trabajada con organizaciones sociales, que estuvo ocho meses en discusión y se acogieron más de 90 indicaciones y, sin embargo, se rechazó su idea de legislar”, lamentó el Presidente desde la región de Tarapacá, donde realiza una visita oficial.
“Quienes pierden son los chilenos y chilenas. Lo que hago es extender las manos, nuevamente, para que busquemos acuerdos que nos permitan tener una reforma tributaria para tener una mejor redistribución de la riqueza”, dijo Boric.
“Abrimos las manos, busquemos primero unidad de la alianza de gobierno, que tiene que fortalecerse, y amplitud para lograr avanzar en la reforma tributaria que Chile necesita porque creo que, salvo algunas posturas muy extremas, no hay dos opiniones: se requiere allegar mayores recursos y para eso hay que buscar mecanismos”, añadió.
El jefe de Estado se abrió al diálogo con quienes rechazaron la iniciativa luego que el miércoles por la tarde tuviera un tono más duro contra quienes se opusieron al proyecto, y acusó que había un sector del país que busca que las cosas no cambien.
De todos modos, destacó que durante los ocho meses de tramitación de la reforma tributaria hubo un fluido diálogo con organizaciones sociales, gremios empresariales y parlamentarios y esperó que esto siga sucediendo.
“La reforma no es perfecta, es perfectible y lo que yo hubiese esperado es que, tal como lo planteó en su momento Renovación Nacional, en la votación dentro de la comisión, que pudiéramos seguir perfeccionando la reforma, desgraciadamente eso es lo que se corta ayer”, reflexionó.
“Mi rol como Presidente de la República es trabajar por los chilenos y chilenas y, por lo tanto, más allá de la frustración que provoca una actitud como la de ayer, uno no puede como gobernante dejarse guiar por esas emociones y lo que tenemos que trabajar es construir mayoría social, que la gente entienda por qué estamos haciendo esta reforma, para poder tener una PGU de 250 mil pesos, para bajar las listas de espera, para construir más hospitales”, complementó.
El gobierno tiene la posibilidad de reponer la idea de legislar la reforma tributaria en el Senado, sin embargo, para ello debe lograr un quórum de dos tercios (2/3) lo que significa alcanzar un acuerdo con la gran mayoría de la oposición, y podría tener que ceder mucho en sus ideas iniciales.
La otra opción sería esperar un año completo para poder reponer la norma en la cámara baja, lo que retrasaría, e incluso podría imposibilitar, la ejecución del programa de gobierno que necesita los recursos de la reforma tributaria.