Por Phillip Durán y Lorena Ferraro

El lunes pasado, Joaquín Lavín sostuvo una reservada reunión con el timonel de la UDI, Hernán Larraín. Ahí conoció los resultados de la encuesta que selló finalmente su salida de la carrera por el sillón edilicio de Santiago: aparecía aventajando por menos de un punto de diferencia a Felipe Alessandri, el concejal en esa comuna y carta de RN.

En la reunión, Lavín pidió dos días para entregar una respuesta definitiva, mensaje que también transmitió directamente a la cúpula de RN.

En el intertanto, dicen en el lavinismo, la presión para el ex abanderado fue constante, tanto desde el gremialismo como del círculo del ex Presidente Sebastián Piñera.

El ex mandatario, agregan en el lavinismo, habría conversado con el ex ministro el martes.

Hace cerca de un mes, cuando Lavín aceptó ser medido por Santiago, en la oposición se instaló la opinión de que Piñera había sido un factor clave en dicha decisión, que la postulación del ex presidenciable UDI fortalecía las opciones de Chile Vamos de un triunfo ante Tohá y también que, en ese contexto, al ex Mandatario le beneficiaba que la batalla en Santiago se inscribiera en el marco de una disputa Piñera-Bachelet, al identificarse a Lavín con el anterior gobierno.

En ese contexto, el comentario este martes en Chile Vamos apuntaba a que la bajada de Lavín traía costos internos al ex mandatario. Las voces en ese sentido eran más nítidas en RN, donde habían resentido que, hace un mes, Piñera hubiera ayudado a levantar a un candidato de la UDI en competencia con el de su ex colectividad.

Este martes, el ex presidente tomó distancia de la definición de Lavín. “Las decisiones de candidatura las toma cada candidato, yo he expresado a todos los candidatos que yo tengo la firme convicción de apoyar a los buenos candidatos a las alcaldías, porque esta elección municipal se trata de eso, de elegir buenos alcaldes, porque un buen alcalde hace la diferencia", indicó.

En todo caso, en el lavinismo apuntan a que un factor clave en la decisión del ex ministro habría sido una fuerte presión de RN, desde donde habrían señalado que -con los resultados de la encuesta a la vista- Lavín era menos competitivo que Alessandri.

Tanto en RN como en la cúpula UDI, de todas formas, niegan esta versión, y apuntan a que la determinación final pasó sólo por la evaluación de Lavín. En el entorno del ex edil admiten que, en los días previos, las cifras que manejaban de forma interna apuntaban a una superioridad de 2 a 1 en el respaldo frente a Alessandri.

Publicidad