El Presidente Sebastián Piñera se refirió a la revelación de la investigación periodística Pandora Papers, en la que se detallaba la operación en la que su familia vendió su participación en el proyecto minero Dominga en 2011, durante el primer gobierno del mandatario.
De acuerdo a lo informado por Ciper y LaBot, en dicha transacción se introdujo una cláusula que condicionaba el último pago de la venta a que no se realizaran cambios regulatorios que afectaran su funcionamiento.
Al respecto, Piñera afirmó que "como es de público conocimiento, desde abril de 2009, y antes de asumir mi primera presidencia, me desligué de la administración y gestión de las empresas familiares".
En esa misma línea, afirmó que "no tuve ningún conocimiento ni información de las decisiones de inversión de las empresas mencionadas".
"Ni mi familia ni yo tenemos sociedades de inversión constituidas en el extranjero", afirmó el Mandatario.
Del mismo modo, afirmó que "la venta, la estructura de la venta, y la cláusula de pago sí fueron conocidas por los medios de comunicación el año 2017 y por la Fiscalía, que decretó no persistir con la investigación porque estaba todo de acuerdo a la ley. Y además esa decisión fue confirmada por los máximos tribunales de Justicia. Y, por tanto, no es cierto que haya una información nueva".
A su vez, recalcó que "la decisión de la administración de esas empresas, de vender minera Dominga el año 2010, lo cual no me fue consultado ni informado, fue, precisamente, para evitar cualquier asomo de conflicto de interés. El no haberlo hecho podría haber originado algún conflicto de interés".
Respecto a la indagatoria penal que se abrió por la operación, Piñera sostuvo que "la Fiscalía recomendó terminar con la causa, porque la venta se ajustaba plenamente a derecho, por la inexistencia de cualquier delito y por haberse declarado judicialmente la inocencia de este Presidente, de cualquier cargo relacionado con la mencionada operación"-