El ex presidente de la UDI, Pablo Longueira, aseguró estar disponible para “cerrar las heridas” generadas por los crímenes durante la dictadura de Augusto Pinochet y reconoció, incluso, que estaría abierto a discutir sobre la libertad de los asesinos del ex senador Jaime Guzmán.

En entrevista con Mesa Central de Canal 13, el ex timonel del gremialismo reafirmó su interés de ser quien tome las riendas de la colectividad tras la futura salida de Jacqueline van Rysselberghe y abordó la discusión generada sobre una eventual nueva Constitución.

Al respecto, manifestó que “voy a competir por la presidencia de la UDI” y que si bien cree que el Plebiscito de octubre es innecesario, “lo más importante es el próximo año” por las elecciones de los constituyentes.

Sobre su aspiración a ser presidente de la UDI, dijo que “estoy formando un equipo de la directiva” y que “voy a conformar un equipo que conduzca a la UDI para un año muy decisivo”.

Siempre he competido, así lo entiendo (…) nunca he obtenido un cargo sin competir”, aseguró y manifestó que “voy a levantar un equipo de jóvenes que yo estimo que son los que debieran conducir la UDI”.

En esa línea, reconoció que “yo soy parte de una etapa que termina el 2022” y que el gremialismo “ha cambiado mucho”, aunque hay quienes “quieren volver al espíritu fundacional”.

Estamos haciendo política vía WhatsApp”, cuestionó y acusó que “en la última elección parlamentaria hubo muchos que no permitieron competir”.

La discusión sobre la Constitución de 1980

“La Constitución del ‘80 cumplió una etapa”, asegura Longueira, quien se jacta de que “he sido un testigo privilegiado de cómo ha surgido este país”.

Pero al ser consultado sobre el sentimiento de desigualdad y clasismo en algunos sectores del país, dijo que “eso es lo que tenemos que corregir (…) Tenemos que ir avanzando en un país más justo”

Al mismo tiempo, aseguró que “en el Plebiscito de 1980 partió la transición a la democracia”, pues “ahí se fija una cronología, se fija la Constitución”.

En esa misma línea, señaló que “hay que cerrar esta parte de la historia con nuestros dolores, con nuestros aciertos. Eso es lo que quiere la ciudadanía, no podemos seguir arrastrando a las futuras generaciones”.

“Hay cosas muy pendientes. Me gustaría discutir en cómo cerramos esa etapa de dolor con las familias que vivieron la violencia política, con miembros de las Fuerzas Armadas que fueron parte de esa violencia política”, señaló.

Y agregó que “incluso, más aún, me gustaría ver de qué forma los que asesinaron a Jaime Guzmán también obtengan la libertad. Creo que hay que saber cerrar las heridas en un país, con altura, con grandeza, sin venganza, con humanismo; a eso estamos llamados, eso es lo que tenemos que resolver también en esta convención”.

De paso, reafirmó su interés por votar Apruebo e hizo un llamado a la centroderecha a entender que si se acude en masa a votar para la elección de los constituyentes, probablemente la mitad del órgano quede compuesto por representantes de ese sector.

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