Pablo Cádiz y Pablo Honorato
“Jamás fui agente o representante de Asipnor o Corpesca en el Senado y por lo tanto no cometí el delito de cohecho. Ser agente o representante implica reemplazar la voluntad propia por la ajena”.
La frase es del senador desaforado Jaime Orpis y forma parte de una minuta de 29 páginas donde el senador resume elementos centrales de su defensa de cara a la formalización en su contra por cohecho, delitos tributarios y fraude al fisco.
En el documento -al que accedió T13- Orpis plantea que "no he cometido los delitos de cohecho y lavado de activos de los que me han acusado tanto la fiscalía como el CDE ya que si bien recibí aportes de Corpesca para financiar pagos y deudas de campaña, en mis votaciones y acciones relacionadas con el sector pesquero he mantenido siempre mi independencia – a veces concordando con la opinión de Corpesca y otras veces no-, votando y actuando de acuerdo a mis convicciones".
La fiscalía acusa a Orpis de haber recibido en forma ininterrumpida entre marzo del año 2009 y abril del año 2013 un total de $233 millones lo que arroja un promedio de pagos equivalente a $4,6 millones mensuales, "a cambio de que éste realizara determinadas acciones propias de su cargo en el Senado en favor de la empresa pagadora, o también otras con infracción a los deberes de su cargo". Incluso, la fiscal Ximena Chong aseguró que el parlamentario recibió "un manual de cómo votar" la ley de Pesca.
Orpis descartó haber actuado como “representante” de los intereses de Corpesca, como acusó la fiscalía: “Esta imputación es absolutamente falsa, tal como lo he hecho siempre en mi vida política, he actuado con rectitud, independencia y coherencia en el desempeño de mis funciones legislativas”.
En cuanto al reproche por no haberse abstenido de la votación, señala que "no me inhabilité de votar porque el artículo 5B de la ley orgánica del Congreso señala que los parlamentarios solo pueden inhabilitarse cuando tengas ellos o sus familiares algún interés en la materia. Yo no tenía interés, ya que jamás me ayudaron a pagar mis campañas poniendo como condición que votara o actuara de una determinada forma”.
El Ministerio Público ha asegurado que los pagos de Corpesca sirvieron además para costear gastos personales del senador: desde una tarjeta de crédito, contribuciones, servicios de lavandería hasta la membresía a un club de Yates.
Al respecto, Orpis aseguró que “las platas obtenidas a través de Corpesca tuvieron siempre como objeto, salvo pequeñas excepciones por desajustes administrativos, financiar gastos y deudas de campañas políticas tanto mías como de otros candidatos. No me he enriquecido con la política”.
El acuerdo político por la ley de pesca
Otro de los elementos que transmitió Orpis como parte de su defensa apunta a que el entonces gobierno de Sebastián Piñera no contaba con la mayoría parlamentaria para aprobar la ley de pesca. Fue así que a última hora se buscó un acuerdo con parlamentarios de la Concertación, el que comprendía la incorporación de licitaciones de hasta un 15% de las cuotas cuando se alcanzara el rendimiento máximo sostenible de una especia, y de un 155 de cuotas a todo evento, a los 5 años. Por otro lado, se fijaba que las cuotas tendrían una duración de 20 años, las que serían renovables.
Junto con esto Orpis entregó un cuadro comparativo entre las posiciones de Corpesca y sus votaciones, en la que asegura haber votado a favor de temas que eran rechazados por la empresa, como la licitación de cuotas al haber excedentes biológicos y licitaciones a todo evento. También señala que mientras Mujica consideraba “excesiva” la sanción de 6 meses en caso de infracciones, él aprobó el artículo que regulaba esta materia.
La fiscalía pide decretar prisión preventiva para el senador. Sin embargo, la decisión en torno al requerimiento se postergó para la próxima semana.