"A buen entendedor, pocas palabras"... A ese refrán popular recordó la escueta declaración que hizo ayer la ministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, tras ser consultada por el respaldo a la gestión del director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Guillermo Pattillo, luego de la nueva polémica que se generó en torno al Índice de Precios al Consumidor (IPC), en este caso al resultado que exhibió en enero.
"El ministro de Economía está evaluando todas y cada una de las opciones respecto de la situación", dijo la secretaria de Estado al tiempo que desde el INE se entregaba una extendida explicación sobre lo ocurrido y, en paralelo, un comunicado de la Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la entidad develaba una crítica visión sobre la dirección del organismo.
Rubilar explicó que la cartera liderada por Lucas Palacios está "revisando todos los antecedentes, pidió la información correspondiente y obviamente no descarta ninguna medida a tomar en los próximos días".
El tema de fondo, agregó la ministra, tiene que ver con cómo se reestructura el ente estadístico, que a su juicio "ha tenido una debilidad institucional que lleva varios años".
En ese sentido, afirmó que "la reforma es una oportunidad única de acelerar el cambio, presentar las indicaciones, recibir proposiciones de la oposición y del informe de la comisión Claro, cómo le ponemos suma urgencia a un proyecto que cambie la cara al INE y le devuelva la prestancia que requiere un instituto tan importante".
En enero, de acuerdo lo informado por la entidad el 7 de febrero, se conoció un aumento general del IPC de 0,6%, lo que sorprendió a los analistas de mercado -que esperaban una cifra menor- y llevó el resultado anual a 3,5%.
Si bien entre los productos destacados por sus incrementos figuraba electricidad, con un avance de 3% y un aporte de 0,074 punto porcentual al indicador general, cinco días después el INE aclaró que esa variación no era tal y que lo efectivo era 0%.
Claro que esta última información fue parte de un comunicado que la entidad publicó en su página web institucional (www.ine.cl) y del cual se hizo eco la prensa recién el viernes pasado, con el consabido cuestionamientos de economistas de la plaza.
Coherente con las declaraciones de la vocera -que eludió dar una señal de apoyo explícito a Pattillo-, trascendió en fuentes de La Moneda que existe molestia por esta nueva polémica en torno al cálculo del IPC.
Si bien trascendió que el director del organismo cuenta con la confianza del ministro de Economía, Lucas Palacios, las alertas se encendieron en La Moneda debido a que en materia de cifras el presidente Sebastián Piñera fue especialmente cuidadoso respecto a que no surgieran problemas adicionales tras lo sucedido el año pasado.
En mayo de 2019, y en el marco de una conferencia de prensa, Pattillo denunció "indicios" de que el cálculo de la variación del IPC habría sido objeto de una manipulación en algunos meses en 2018 -que en el neto no afectaba los resultados-, antecedentes que llevó hasta el Ministerio Público e implicó un sumario interno que aún no concluye.
Ahora, el director del INE debió explicar lo sucedido con las cifras al Ministerio de Economía y a La Moneda, pero sus explicaciones no convencieron a todos en el comité político de este lunes.
Sin embargo, la decisión final del futuro de Pattillo debe ser adoptada por el Presidente de la República o el ministro Palacios, de tal forma de iniciar la búsqueda de un nuevo director a través del sistema de Alta Dirección Pública (ADP).
Esto marcaría una diferencia con el arribo del economista a la cabeza del INE, pues fue nombrado directamente por Piñera dada la prerrogativa con que cuenta un jefe de Estado técnicos sin recurrir a concurso público. Facultad que ya ha ejercicio en el máximo permitido por Ley.
INE asume e identifica origen de error en precios de electricidad
Tal como ocurre cada año desde 2008, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) realizó el ajuste de los ponderadores que determinan la participación de mercado para 20 productos calificados como "especiales" que se incluyen en la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Y fue durante ese proceso, según explicó ayer la entidad a través de un comunicado, en donde se originó el error que llevó a estimar una variación mensual de los precios de la electricidad de 3% para enero y no de 0% como fue rectificado la semana pasada.
Si bien en el texto detallan que previo a la publicación del boletín del 7 de febrero no se detectaron variaciones atípicas o outliers y "aun cuando existía una explicación plausible para la variación de 3% en el precio de la electricidad en el mes de enero, dado que las empresas habían informado aumentos en los precios de arriendos de medidores en distintas regiones que promediaban 4,6%", el equipo inició el 10 de febrero una verificación de las variaciones ingresadas para estos productos especiales y se recalculó el de electricidad. Esto como parte de "nuevos procedimientos, establecidos luego de desarrollos que comenzaron en mayo de 2019 por parte de los equipos de IPC del INE, que buscan perfeccionar y reforzar las metodologías de producción del IPC". Un punto en el que difieren los funcionarios de la entidad.
"En este ejercicio, se revisaron las etapas iniciales del proceso, y se identificó que uno de los ponderadores ingresados al sistema, que, como antes se dijo, se actualiza una vez al año en el mes de enero, el redondeo a cinco decimales era impreciso". Agrega que "como consecuencia de ello, se determinó que el desajuste en la variación del precio de la electricidad no guardaba relación con los precios informados ni con el algoritmo de cálculo, sino con el ponderador de participación de una empresa en una comuna con una incidencia significativa en el cálculo final".
De acuerdo con la información proporcionada por la entidad a cargo de las estadísticas nacionales se explica que para determinar la variación en el costo de la electricidad, se construyen cuentas de luz tipo, para estimar el valor que un hogar debe pagar por ese servicio en base a un conjunto de partidas complementarias y obligatorias.
"Considerando que las empresas proveedoras de estos servicios tienen diferentes políticas de cobro para sus clientes, se pondera la participación de sus cuentas en el indicador según el peso relativo de cada actor en el mercado. Para construir estos ponderadores se realizan encuestas estructurales a estas empresas, y se utilizan fuentes alternativas, tales como los registros administrativos", justificó la entidad.