Tras la aprobación del reajuste del sector público con un 3,2%, la jornada de jueves ha traido muchas repercusiones. La mesa de los trabajadores decidió terminar con el paro y volver a sus funciones desde este viernes, pero los funcionarios no quedaron contentos con la votación en el Congreso, por lo que se agolparon en las afueras del palacio de La Moneda, donde se registraron algunos incidentes.
Ante esto, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, expresó que "lo que corresponde es volver a la normalidad", debido a que es injusto que "los más pobres" sean los más afectados por el paro de los servicios.
En cuanto a los hechos ocurridos afuera de la casa de gobierno, la autoridad confirmó que fueron seis mil personas y que en algún momento sobrepasaron las vallas: "Solo hay tres detenidos y dos personas con lesiones. Los detenidos serán puestos a disposición de la fiscalía".
"Hemos dicho reiteradamente que todos tienen derecho a manifestarse. Lo de afuera fue un conato menor", añadió, asegurando que el protocolo realizado —donde se cerraron las puertas de La Moneda, y nadie podía entrar o salir— fue el habitual ante esos hechos.
Por último, y consultado por los costos políticos de la aprobación del reajuste con el mismo porcentaje rechazado en dos oportunidades, Aleuy expuso que "hay que evaluarlos en función del resultado final. Y aquí se ha logrado que el sector público tenga un reajuste".
En cuanto al término de las movilizaciones del sector público, que alcanzaron los 21 días paralizados, se dio en un contexto de críticas al gobierno y a los diputados que aprobaron el proyecto.
El presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, dijo esta mañana que los parlamentarios "tuvieron una conducta inconsecuente. Hace diez días rechazaron una propuesta por 97 votos en contra. En el día de ayer, sin mediar ningún cambio, han actuado totalmente diferente y eso es lo que provoca en la ciudadanía un rechazo en los dirigentes políticos, que tienen una palabra y luego la cambian".
Asimismo, el vocero de la Confusam, Esteban Maturana, añadió que "hubo una torpeza de parte del gobierno impresentable. Aquí era salvarle o no salvarle el pellejo al ministro Valdés, la Presidenta (Michelle Bachelet) optó por salvarle el pellejo a Valdés".
