Como un "buen paso" calificó el gobierno de Chile la decisión del Presidente Donald Trump de firmar un decreto para poner fin a la separación de menores de edad de sus padres que migraron ilegalmente a Estados Unidos.
El canciller Roberto Ampuero afirmó que "nada puede justificar la separación de los niños y sus familias, no hay política migratoria que pueda justificar una medida tan dura como esa, y en este sentido consideramos que es un buen paso, un paso en la dirección correcta, revertir la decisión y permitir que aquellos migrantes que han sido separados de sus hijos puedan volver encontrarse con ellos".
"Para Chile lo esencial es la dignidad, la protección y el bienestar de los niños y el presidente Piñera lo ha colocado muy en el centro de su política del programa de gobierno", destacó.
Ampuero remarcó que "para Chile, que tiene una política migratoria muy responsable y coherente, no separar a las familias es central. Por eso en el caso de Haití tenemos una política de reubicación familiar, donde anualmente se dan visas".
"Como país tenemos una política de migración ordenada, que se propone saber quién entra y quién sale del país, y en este marco manifestamos nuestro interés de que las familias no sufran por la migración", finalizó.
En medio de la creciente oposición a la política de tolerancia cero hacia la inmigración ilegal, Trump retrocedió y firmó el decreto, que se suma a una enmienda que se discutirá en el Congreso. La idea del gobierno de Trump es que los niños permanezcan arrestados con sus padres durante un tiempo.
Se estima que desde abril de este año más de 2 mil niños han sido separados de sus padres tras ser detenidos por cruzar ilegalmente la frontera desde México.