El miércoles, en su primera Cuenta Pública como presidente de Chile, Gabriel Boric anunció “la construcción de 65 mil viviendas dignas, para llegar a nuestra meta de 260 mil viviendas entregadas a fines del gobierno”.
Lo anterior, en el contexto de un déficit habitacional que hoy tiene a más de 81 mil familias viviendo en campamentos en el país, una cifra que ha ido en aumento desde 2014.
Frente a esto, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, conversó este jueves con Mesa Central de Tele13 Radio, apuntando –entre otras cosas– a cómo piensan concretar el anuncio del mandatario.
“El déficit habitacional es bien severo. Hay muchas familias pasándolo muy mal, o muy exigidas porque no tienen dónde vivir y por mucho tiempo en algunos casos, y hay personas que están en campamentos. 81 mil familias en campamentos que tenemos que ir viendo soluciones en cada uno de ellos”, señaló el ministro.
Acerca del trabajo para lograr esto, el secretario de Estado detalló que “en primer lugar con planificación. Estamos planificando a cuatro años, la meta es 260 mil en cuatro años y estamos hoy día organizando todo”.
“Vamos en esa dirección. Vamos aumentando gradualmente, porque entre que se decide construir una vivienda, que se logra ubicar los terrenos, contratar las empresas, en fin, todo el proceso de diálogo con los comités de vivienda, es un proceso que tiene un ritmo, no es una cosa automática, y en eso estamos y estamos avanzando bien”, agregó.
El ministro destacó también que “en algunas regiones la cosa está más avanzada, en otras más atrasada. La mayor necesidad y el mayor déficit está en Santiago, Valparaíso y Concepción. Son las grandes ciudades las que representan más del 50 por ciento del déficit”.
Finalmente, sobre algunas de las dificultades que se presentan, Carlos Montes comentó que “terreno hay, el problema es que son caros, los privados. Y los terrenos públicos hay algunos y en eso estamos trabajando”. Sin embargo, enfatizó que “nosotros creemos que vamos a cumplir las metas”, en relación al anuncio que dejó sobre la mesa el presidente Boric.