El ministro de Justicia, Luis Cordero, sostuvo que “esta idea de que no hay un Pinochet sin un Allende, lleva implícito justificar el golpe”.
En entrevista con Radio Biobío, el jefe de la cartera de Justicia se refirió a la figura del Presidente Salvador Allende a 50 años del golpe de Estado, y analizó los cambios de la derecha respecto al tema.
“Lo que pasa es que Salvador Allende, como todos nuestros expresidentes, son personas con luces y sombras. Es el líder de un tránsito de llevar un gobierno progresista por la vía democrática en años de convulsión”, señaló Cordero
En esta línea agregó que “la figura de Salvador Allende no es solo la figura de él como Presidente, como Presidente constitucional, sino que todo lo que él representa previamente como ministro, como senador, como presidente del Senado, y bajo la convicción de que su agenda de reformas la podía llevar democráticamente”.
“Salvador Allende constituye sin duda un símbolo de la democracia chilena, el cual yo creo que hay que tener mucho cuidado con ese sesgo retrospectivo. Sobre todo por la manera de mirar las cosas”, sostuvo.
En esta línea afirmó que “esta idea de que no hay un Pinochet sin un Allende, lleva a un implícito. Lleva un implícito de justificar el término de un gobierno electo democráticamente y me parece que para eso están las reglas de la democracia, no las reglas de la fuerza”
Al ser consultado por el posible uso del revisionismo del gobierno de Allende para justificar el golpe, respondió “es que yo creo que ha sido siempre la postura de un sector de la derecha en Chile. Yo no veo sorpresa. A mí lo que me sorprende es que eso sorprenda, en el fondo. Me parece que probablemente lo que hemos tenido es años de más intensidad, menos intensidad. Pero creo que es importante que la derecha siempre ha pensado lo mismo”.