El ministro secretario general de la presidencia, Álvaro Elizalde, se refirió a la política del litio anunciada por el Presidente Gabriel Boric, el que ha recibido críticas de la oposición al ser catalogado como una nacionalización del mineral, asegurando que "no se puede nacionalizar algo que ya es del Estado".
Esta semana el jefe de Estado anunció que el entonces senador Elizalde entraría a su gabinete como el nuevo ministro a cargo de la Segpres, cargo que quedó vacío tras la salida de Ana Lya Uriarte por problemas de salud.
En entrevista con Mesa Central, el ahora ministro se refirió a los principales desafíos como jefe de la cartera, señalando que el mandato del Presidente Boric es “dialogar hasta que duela”.
En la instancia fue consultado sobre la polémica en torno a la estrategia del litio anunciada por el gobierno, asegurando que “es una política responsable, que permite que los frutos se traduzcan en mejorar la calidad de vida de los chilenos, y por tanto, es una política integral que da cuenta no solo de la necesidad de la explotación, sino que también hacerlo responsable medioambientalmente y con un diseño que dé cuenta de las necesidades de Chile”.
Respecto a las inseguridades por parte del empresariado por el proyecto, sostuvo que “el Presidente fue categórico, los contratos se van a cumplir, pero ha mandatado a Codelco para iniciar un proceso de diálogo con las empresas”.
Ante las críticas que señalan que más que un plan es una nacionalización del mineral, afirmó “me parece errado el concepto de nacionalización del litio. Que alguien hable jurídicamente de una nacionalización demuestra de una ignorancia extrema, porque desde la década del ‘70 el propietario del litio es el Estado de Chile”.
“La explotación del litio, a diferencia del cobre, no se puede hacer a través de concesiones porque constitucionalmente es un mineral estratégico. No se puede nacionalizar algo que ya es del Estado, es como si usted se expropie a sí mismo”, añadió.
El ministro Elizalde también comentó los diálogos con la oposición que quiere establecer el gobierno para alcanzar acuerdos en la aprobación de leyes.
"Hay una convicción real del Presidente Boric de velar siempre por el interés de Chile", dijo, asegurando que “hay voluntad de diálogo y hay que anteponer por sobre todo lo que nos une, dejando de lado aquello en donde existen legítimas diferencias”.
En este sentido dijo "lo más complejo es el cuadro de atomización y crispación en el Congreso, especialmente en la Cámara de Diputados. Y por eso, nosotros vamos a insistir en sentarnos con todos los actores para ir construyendo entendimientos de largo plazo”.
El jefe del Segpres ejemplifcó con los acuerdos de seguridad, señalando que “el problema de seguridad no empezó el 11 de marzo cuando el presidente Boric asumió el gobierno. Viene desde mucho antes y ha habido políticas públicas que no han dado resultado, por eso la ministra Tohá está forzando un diálogo con todos los actores para tomar decisiones”.
“Vamos a dialogar con todos y vamos a construir acuerdos. Mientras el sistema político se pelea, los delincuentes sacan provecho. Necesitamos ponernos de acuerdo con una política de Estado inteligente que dé respuesta a la demanda de seguridad de todas las chilenas y chilenos”, añadió.
Por último mencionó que "los chilenos están indignados por la situación de seguridad y justificadamente. A todos nos interesa elevar los estándares de seguridad. El clima hace que no nos escuchamos”.
"Existen las legítimas diferencias, eso es propio de la democracia; no le temamos a las diferencias ni al debate. Pero no sobre la base de la descalificación y el perjuicio, sino sobre la base de los entendimientos sustantivos. Por eso es el mandato del presidente”, concluyó el ministro.