"No confundamos el Penal Cordillera con las Fuerzas Armadas de Chile. Le voy a decir quién estaba allí, el 'Mamo' Contreras, violador de Derechos Humanos (...) hay una confusión, los que solidarizan y tratan de identificar al General Contreras o al Capitán o Coronel Krassnoff con las Fuerzas Armadas están haciéndole (sic) un insulto a las Fuerzas Armadas".
Estos fueron los dichos del ex presidente y hoy candidato Sebastián Piñera que provocaron el enojo de uno de los aludidos, el brigadier Miguel Krassnoff Matchenko, quien le envió el 8 de junio pasado una carta en respuesta al otrora mandatario, haciéndole ver su molestia por los términos en los que se refirió a él en la edición del 12 de mayo de Última Mirada, en Chilevisión.
En la misiva, a la que tuvo acceso T13.cl, Krassnoff –sobre el que pesan más de 400 años de cárcel en múltiples condenas por delitos de lesa humanidad– rechaza la alusión del ex mandatario, cuya relación con la llamada "familia militar" quedó completamente dañada después del 26 de septiembre del 2013, cuando Piñera cerró el Penal Cordillera, lo que provocó el traslado del brigadier y de otros reos al recinto penal Punta Peuco, situación que apuró su sobrepoblación.
"(Usted) se permitió asociarme con una palabra altamente injuriosa, falsa y extemporánea que no se comparece absoluto con la realidad de mis actuaciones como teniente del Ejército de Chile hace más de 40 años durante el cumplimiento de mis misiones militares que me impuso la gravísima situación que vivía nuestra Patria", afirma el militar en su carta, para luego enfatizar en que "un concepto tan agraviante es categóricamente inaceptable, sobre todo que adolece de una liviandad y de una omisión increíble de todo lo dramático, violento y sin destino que enfrentaba el pueblo chileno ante la opresión e ilegalidad con la que actuaba al gobierno de esos años, el cual –le recuerdo- fue declarado ilegal e inconstitucional por dos de los tres máximos poderes del Estado".
Krassnoff se pregunta por qué Piñera usó esos "desafortunados dichos” ya que "usted no me conoce y jamás ha cruzado palabra alguna con mi persona, pese a la formal invitación que le efectué años atrás para concretar aquello y de la cual no recibí respuesta alguna por su parte".
En la segunda carilla el militar en retiro emplaza a Piñera a leer su libro, lo invita nuevamente a visitarlo "será recibido con la caballerosidad, educación y amabilidad que siempre me ha caracterizado", le advierte que "no se deje llevar por la interesada desinformación de algunos de sus asesores y por las odiosas y virulentas ansias de venganza de los enemigos de la Patria de antaño" y concluye reiterando su "solidez valórica".