Cuando ya han pasado tres días del fallo de La Haya que dirimió que Chile no tiene obligación de negociar una salida al mar con Bolivia, la resolución de la Corte Internacional de Justicia sigue generando diversas reacciones en el vecino país.
Este jueves el encargado de referirse al tema fue el ex presidente y todavía vocero de la demanda marítima, Carlos Mesa.
En un video publicado en su cuenta de Youtube, Mesa abordó detalles de la demanda y se desmarcó del Presidente Evo Morales, recalcando que Bolivia debe respetar lo consignado por la corte: "Bolivia insistió permanentemente suponiendo que iba a ganar el caso y le dijo a Chile que antes del fallo, debía acatarlo cualquier que fuese su resultado. En ese contexto ninguna razón que explique o justifique que ahora digamos lo contrario. Es digno para nuestro país aceptar lo que la corte ha dicho", dijo.
En ese sentido, el vocero llamó a asumir responsabilidades por la derrota a quienes correspondan y admitió que se creó una "sobre expectativa" por una eventual resolución que los favoreciera: "¿Dónde estuvo el error? Lo primero que debemos reconocer es que generamos una 'sobre expectativa' sobre una una visión, que se probó luego, era excesivamente optimista y el país sintió durísimamente un golpe que por supuesto no esperaba, dado que le habíamos dicho que las posiblidades de Bolivia eran altísimas para ganar el caso", recalcó.
Mesa negó igualmente que hubo errores en la preparación de la demanda por el equipo jurídico y apuntó a un análisis conservador de la corte como la causa de la derrota.
Finalmente, el ex mandatario llamó a "pasar página" de lo ocurrido y encarar de una nueva y remozada manera las relaciones bilaterales con Chile: "Esto implica la necesidad de un nuevo escenario y de nuevas personas para llevar esas iniciativas que puedan tener éxito en nuestra relación bilateral, a tiempo de admitir que la derrota en La Haya ocasionó una desazón a la población que no se esperaba", argumentó.
Estas palabras de Mesa se da en momentos en que su nombre suena fuerte para pelea por la presidencia el próximo año con el mismo Evo Morales, quien ha visto su imagen fuertemente debilitada con la derrota en La Haya.
