Pasadas las 16 horas del viernes, la UDI inició el consejo general de la colectividad, que busca definir a los integrantes de la mesa directiva que deberá conducir el partido este año, luego de que Ernesto Silva renunciara a la presidencia. 

Si bien se barajó hasta esta semana que el timonel interino, Javier Macaya, buscara oficializarse como máximo dirigente, finalmente las fuerzas se plegaron a favor del senador Hernán Larraín, quien aceptó asumir dicho rol. 

La encrucijada de poder que se abrió en la UDI tras la salida de Silva

Los 5 retos que deberá enfrentar Hernán Larraín

- Marcar una postura y control de daños ante el caso Penta

Larraín ha enfatizado que se respetará a cada militante que esté siendo investigado por la Justicia por irregularidades en el financiamiento de candidaturas, y que esa será la línea de acción hasta que no resulten condenas efectivas. 

Al mismo tiempo, el parlamentario ha recalcado que se deberá actuar de manera drástica, "a fin de recuperar las confianzas" de la ciudadanía. Con ello, se abre el camino a sanciones partidarias o la expulsión de figuras que puedan recibir penas. .

- Buscar consensos con los sectores más "díscolos" del gremialismo

Cuando Ernesto Silva renunció a la presidencia, hizo hincapié en las críticas internas y cruzadas que enfrentaba el partido, entre las distintas figuras que lo integran. 

Así, se buscó que la mesa que acompañe a Larraín sea "de consenso", y que incluso figuras como Víctor Pérez y Francisco de la Maza, que han criticado la conducción del último tiempo, puedan plegarse a la política que adopte el senador al mando de la tienda. 

- Reencantar a los militantes y alinear a coroneles y dirigentes jóvenes

El cuestionamiento generalizado a la política ha impactado a nivel general a la Alianza desde enero, viéndose reflejado en las cifras que alcanza el sector en encuestas como Adimark y Plaza Pública- Cadem. 

Ante ello, Larraín deberá desplegar esfuerzos en dar "un golpe de timón" para asegurar a las bases del gremialismo que la UDI no amparará amnistías, así como también que se buscarán conciliar posturas entre los liderazgos más jóvenes - Jaime Bellolio, Javier Macaya y María José Hoffmann- y a los denominados "coroneles", como Juan Antonio Coloma y Patricio Melero, entre otros.

- Recuperar voz en la agenda de reformas y dialogar con el gobierno

Frente a los debates que se prevén para este año, Larraín también deberá llevar la voz cantante, a la hora de plantear la postura del partido, en torno a temáticas como la despenalización de la marihuana, del aborto en tres causales y las reformas laborales, educacional y constitucional. 

Asimismo, Larraín deberá coordinarse con el oficialismo, siendo considerado el acuerdo político suscrito con la Nueva Mayoría y RN como un primer paso. 

- Diseñar la estrategia electoral que asumirá el partido

Las vicisitudes del caso Penta podrían impactar en el largo plazo el posicionamiento de figuras del sector en cargos públicos clave, tales como municipios y el propio Congreso. 

Ante esto, Larraín y la dirigencia deberán trabajar un plan que les permita seleccionar nombres con proyección política, para atenuar una eventual pérdida de escaños. 

Junto con ello, clarificar el mecanismo de selección de las candidaturas y verificar si hay nombres que puedan complicar las opciones del sector, por aparecer en las nóminas de los casos que indaga el Ministerio Público y el SII.

Hernán Larraín: "Si no planteamos una agenda drástica será difícil recuperar las confianzas"

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