Este viernes la Presidenta Michelle Bachelet encabezó la ceremonia de recepción de propuestas diseñada por la Comisión Asesora Anticorrupción, tras 46 días de trabajo.
En su pronunciamiento, la jefa de gobierno hizo un diagnóstico de la situación actual, realizó un 'mea culpa' ante los hechos y recalcó que ella conducirá los cambios necesarios, para que estos sean parte de su 'legado'.
Las diez frases que marcaron el discurso de Bachelet
1. "Este es un momento histórico. Estamos reunidos de cara los ciudadanos y ciudadanas de Chile, para dar un paso decisivo en nuestra convivencia común. Últimamente, hemos conocido numerosas irregularidades, ilegalidades y corrupción en la política, en los negocios y en la relación entre ambos".
2. "Lo que antes algunos pocos sabían, hoy se ha hecho evidente para todos. La confianza que las personas depositan en quienes somos sus representantes se ha visto dañada severamente. La profunda molestia de la ciudadanía, con quienes están en posición de poder, es totalmente comprensible. Eso es grave. Y seríamos ciegos si pretendiéramos seguir actuando como si no pasara nada, como si se pudiera echar tierra a un asunto, para volver a hacer las cosas como se hacían antes".
3. "Necesitamos hacer cambios de fondo y eso parte por reconocer nuestra responsabilidad. Es la hora de la sinceridad y de la acción; de otra manera, el país no va a devolvernos su confianza".
4. "Y hay una verdad que debemos reconocer: los que estamos en la política, en los negocios, en el gobierno, estamos en deuda con Chile. Estamos en deuda porque hemos carecido de firmeza y rapidez, para evitar que las malas prácticas corrompan nuestras relaciones políticas y económicas. Estamos en deuda, porque hemos dejado que se debilite la fe pública, que es la condición básica de nuestra existencia en común. Estamos en deuda porque hemos afectado el orgullo que sienten los chilenos por su Patria, un país históricamente transparente y honesto".
5. "Desde el retorno a la democracia, hemos hecho esfuerzos importantes, todos: gobierno, partidos políticos, Parlamento, para que la vida económica y política sea más transparente. Pero hoy es evidente que no fue suficiente, que no bastó. Lo que por tanto tiempo se practicó como forma normal de hacer política o negocio, desde hace ya un tiempo los ciudadanos lo vienen denunciando como privilegios y abusos".
6. "Como Presidenta de la República soy la primera en hacer este reconocimiento, porque asumo mi rol en la conducción del proceso de renovación que nos llevará a construir una democracia de todos, transparente y en la que la sociedad pueda depositar su confianza y su sueño.
"Y lo digo con claridad y dando la cara al país: pudimos hacer más para que prime la transparencia en la relación entre política y negocios. Pensamos, erradamente - lo vemos hoy- que las leyes que teníamos podían limitar las malas prácticas que hoy erosionan la legitimidad de la democracia".
7. "Y no siempre supimos, ni supe, condenar con fuerza y a tiempo, los modos éticamente imprudentes de hacer negocios que hemos conocido".
8. "Desde este reconocimiento, hago un llamado a los líderes sociales, políticos, espirituales y empresariales, a la sociedad civil y a los medios, así como a los ciudadanos y ciudadanas, a construir una voz y un diagnóstico común, centrado en nuestras responsabilidades y no en la condena fácil del que está al lado.
"Este es también, el tiempo de la humildad. Pero no podemos quedarnos en el reconocimiento de los errores pasados: es un paso indispensable, pero no suficiente. Debemos actuar ya, porque serán los hechos, las acciones concretas, las que nos van a permitir reconstruir la confianza social".
9. "La situación que estamos viviendo ha sido dolorosa para muchos, y por cierto también para mí. Y es probable que nos afecte un buen tiempo. Pero como tantas veces, en la vida personal y nacional, del dolor y del malestar podemos hacer un impulso que nos permita salir fortalecidos y construir una realidad mejor (...) una oportunidad para superar algunas sombras que nos avergüenzan como nación".
10. "Ese va a ser el sello de mi gobierno y la marca principal de mi legado: dejar una democracia más transparente, más ética y más legítima, a los ojos de sus ciudadanos. Una democracia que nos pertenezca a todos y no sólo a los que tienen el poder del dinero, las redes o los pitutos.
Quiero terminar estas palabras expresando mi compromiso de que no descansaré hasta que las bases éticas estén a la altura para que Chile tenga una sociedad más equitativa. Este proceso lo conduciré personalmente y les pido su apoyo".
Bachelet recibe propuestas del Consejo Anticorrupción