Ricardo Lagos Escobar participó del programa de Canal 13 Mesa Central, en el ciclo “50 años del Golpe: Conversaciones con la historia”. El expresidente recordó su vida durante la dictadura que encabezó Augusto Pinochet, pero también cómo fue asumir como Presidente de la República en el 2000.
Lagos fue militante del Partido Socialista (PS) desde 1961 hasta 1987 cuando se afilió al PPD, una colectividad nueva en aquel momento que se conformó para unir a los movimientos políticos que estaban contra la dictadura.
El exmandatario habló del significado que tuvo asumir el poder, luego del golpe de Estado que sufrió el también expresidente socialista Salvador Allende.
“Uno de los objetivos era demostrar que los socialistas podíamos gobernar. Como dijeron algunos asesores míos, una frase un poquito macabra: ‘¿Qué es lo que esperamos después de seis años?’ porque era el segundo gobierno de seis años. Que un presidente socialista salga de La Moneda caminando por sus propios pies. ¿Fuerte, no?”, recordó Lagos.
“Eso era, porque los prejuicios eran muy grandes. Uno tiene que estar consciente de lo que está haciendo. Era fundamental un gobierno que tuviera claro que había que tener las cuentas claras. Y eso tiene que ver con todas las concesiones que hicimos”, añadió.
No se justifica el golpe de Estado
El expresidente Lagos también se refirió al debate que se ha reinstalado en la esfera política sobre lo justificable que fue, o no, el golpe de Estado de 1973.
El exmandatario cuestionó las declaraciones de algunos parlamentarios de oposición que han dicho que el golpe de Estado “era necesario” y que incluso lo comparan con la guerra civil de 1981.
“Lo que no es aceptable por nadie, es que un golpe de Estado, violando todas las normas (...) esa fue la gran diferencia con la guerra civil de 1981, que las tienden a comparar”, expresó.
“Me duele cuando todavía hoy, 50 años después, se tiende a decir que es explicable lo que pasó porque uno, dos tres. No, nada explica la violación de los derechos humanos”, añadió.