Cuando sean las 3 de la tarde en Holanda (10 de la mañana en Chile) la Corte Internacional de Justicia de La Haya entregará su veredicto frente al caso iniciado en 2013 por Bolivia, donde solicitaba obligar a nuestro país a negociar de buena fe una salida al mar con soberanía.
Lo hará punto por punto, pronunciándose respecto de las peticiones que realizó La Paz en su memoria. El tiempo de lectura podría variar.
Se trata de un caso que ha sorteado diversas etapas, contando un antejuicio de objeciones preliminares y una ronda de alegatos orales en que ambos países confrontaron posturas. Mientras que Bolivia enumeró una serie de hitos en los que -a su juicio- Chile habría adquirido la "obligación" de negociar una salida soberana al mar, nuestro país defendió la vigencia del tratado de 1904, acusó a La Paz de "tergiversar" la historia y enfatizó que en el evento de existir dicha obligación, en ningún caso puede contemplar la cesión de soberanía.
De cara a un hito crucial para la historia de ambos países, en T13.cl te explicamos las claves del caso y los escenarios de cara al dictamen.
Lo que pide Bolivia y por qué fallo de objeciones preliminares "acotó" su petición
En su demanda ante la Corte, Bolivia pidió tres cosas.
- Que Chile tiene la obligación de negociar con Bolivia en orden a alcanzar un acuerdo que les otorgue un acceso totalmente soberano al océano pacífico.
- Que Chile ha violado esa obligación.
- Chile debe llevar a cabo esa obligación de buena fe, formal y prontamente, dentro de un tiempo razonable y en forma efectiva.
Chile estimó que la Corte era incompetente para pronunciarse sobre el caso, estimando que -en el fondo- lo que Bolivia buscaba era modificar el tratado de 1904, que es previo al año 1948, año en que se suscribe el Pacto de Bogotá, que otorga competencia a la Corte para resolver controversias entre los estados.
Si bien en septiembre de 2015 la Corte desestimó la objeción de Chile -apuntando a que el tratado de 1904 no decía nada sobre negociar o no negociar- lanzó un verdadero salvavidas para Santiago.
En su sentencia, La Haya señaló que si llegaba a determinar que existía una obligación de negociar, no le correspondería "predeterminar el resultado de cualquier negociación que pudiera tener lugar como consecuencia de dicha obligación".
Vale decir, argumentan en Chile, la corte podría acoger la petición de La Paz de obligar a Santiago a negociar, pero no a que esa negociación concluyera en una sesión de una salida al mar con soberanía.
Con estos datos sobre la mesa es que la Cancillería chilena ha destacado que el tribunal “redujo” la demanda boliviana.
Los hitos del caso
¿Qué puede fallar la Corte?
Todo depende desde dónde se le mire. Si bien son varios los escenarios posibles, se habla de tres o cuatro escenarios.
Primer escenario: Corte acoge toda la petición de Bolivia o parte de ella
Este vendría a ser el escenario más negativo para Chile. Sin embargo, desde el equipo a cargo de la defensa de nuestro país estiman que este sería el menos probable, considerando el fallo de las objeciones preliminares, que determinó que, en el evento de existir una obligación de negociar, no se puede predeterminar su resultado.
Segundo escenario: Corte no acoge ninguna de las peticiones
Esto sería un triunfo absoluto para Chile en términos judiciales. Sin embargo, estiman conocedores del proceso, un fallo de estas características en ningún caso pondrá fin al tema, ya que Bolivia insistirá en su aspiración marítima.
"El problema es que el Estado boliviano tiene una definición estatal de que tiene que luchar por una salida soberana al Océano Pacífico, es un objetivo del Estado", explicó hace algunos días el ex embajador de Chile en misión especial por la demanda, Gabriel Gaspar.
Gaspar alude al Capítulo Cuarto de la Constitución boliviana, -que fue promulgada en 2009, bajo la administración de Evo-, que señala que Bolivia tiene el "derecho irrenunciable" a buscar una salida al mar.
Tercer (o cuarto) escenario: que llame a negociar...Todo dependerá de en qué términos
El tercer escenario puede abrir varias puertas. Una de las posibilidades es que la Corte invite a una negociación. Esto, sin embargo, no tendría efecto obligatorio y las tratativas podrían quedar en nada.
"La Corte puede determinar que no existe una obligación de negociar, pero sí invitar a las partes a que -en vista de lo que ha sido la relación de los dos países en la historia- los invite a realizar un dialogo, en aras de avanzar en sus relaciones bilaterales", sostiene Astrid Espaliat, académica de la Universidad de Chile.
Una derivación de este mismo escenario -de ahí que hablemos de un cuarto- es que la corte inste a ambos países a negociar, pero señalando que existe una obligación de Chile de conversar con Bolivia. Una negociación abierta, pero no necesariamente sobre acceso soberano, tema que quedó despejado en las objeciones preliminares.
"No creo que la Corte decida que existe una obligación de negociar con un resultado, eso alteraría toda la jurisprudencia anterior. En otras oportunidades la Corte se ha pronunciado sobre la obligación de negociar, pero ha dicho que es una obligación de conducta, no de resultado", explica Espaliat.
En el equipo a cargo de la demanda sostienen que existe una sola posibilidad: de acuerdo al derecho internacional, una negociación con obligación con resultado conocido no es conforme al derecho internacional.
Cualquiera de estas dos posibilidades, admiten en círculos académicos y diplomáticos, será utilizada como un triunfo por Evo Morales, quien busca la reelección en medio de un complejo escenario interno. Con todo, explican desde el equipo a cargo de la demanda, el objetivo de la demanda de Evo no era conversar: era lograr una salida al mar con soberanía.
Un escenario de un fallo salomónico o "creativo" es descartado de plano por quienes han seguido el caso.