Por Esteban González

En marzo de este año, la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) certificó por los siguientes tres años a la Universidad de las Américas (UDLA) del grupo estadounidense Laureate. Con ello, la casa de estudios dejó atrás lo sucedido a fines del 2013, cuando la CNA rechazó su certificación.

El episodio la dejó sin poder recibir nuevos alumnos con becas y créditos estatales durante los años 2014 y 2015. Además, marcó el inicio de una investigación judicial y administrativa por supuesto lucro en su contra, las que luego se extendieron a las universidades Andrés Bello y de Viña del Mar, todas controladas por el grupo Laureate.

La no acreditación del 2013 impactó financieramente a la UDLA. Entre 2013 y 2014 perdió 4 mil alumnos y sus ingresos se redujeron un 18%, pasando de $ 71 mil millones a $ 59 mil millones, según muestran los estados financieros de la institución.

En este escenario, la universidad firmó un acuerdo con su controlador. Según los antecedentes presentados este 2016 por la UDLA ante la CNA, a los que T13 tuvo acceso, en diciembre de 2014 la casa de estudios suscribió un convenio con Fleet Street Investments S.a.r.l., una sociedad de Laureate con sede en Luxemburgo (ver documento).

El objetivo: hacer una donación de US $ 10 millones ($ 6.700 millones) para un programa de becas que buscaba atraer a los alumnos que ya no podrían usar el Crédito con Aval del Estado (CAE) en la UDLA. Pero a casi dos años de la firma del convenio, los impuestos que debería o no pagar la donación tienen enfrentada a la universidad con la justicia. Esto, luego de que un tribunal civil decidiera no permitir la operación argumentando que se trata de un aporte de capital y que la UDLA debe tributar por ello.

Hasta hoy, ningún dólar de ese donativo ha llegado a la casa de estudios.

La donación de Laureate es clave para la UDLA. A pesar de que aún no recibe el dinero, la casa de estudios incluyó US $ 9 de los US $ 10 millones comprometidos como parte de sus ingresos del año 2014. Con ello, este año enfrentó un nuevo proceso de acreditación con resultados financieros positivos y un excedente de $190 millones.

Todo ello quedó plasmado en el informe que la CNA le encomendó realizar a la consultora EXMO Asesores, como parte de la revisión de la sustentabilidad financiera de la institución (ver documento).

La consultora evaluó a la UDLA en un nivel “medio”, es decir “que la institución no posee por ella misma una estructura financiera, indicadores operacionales positivos y posición competitiva de mercado que le permita sustentar el proyecto educativo a futuro”.

En el acta de acreditación de marzo pasado, la CNA alertó lo siguiente: "Respecto de la situación financiera, si bien se soporta como una organización en marcha, se observa que la situación de ingresos operacionales es crítica y que el margen operacional y su correlato en déficit de flujo operacional también lo son".

Para recibir el dinero, la universidad debe contar con el visto bueno de la justicia, en un proceso que se conoce como “insinuación” y que la UDLA inició en enero de 2014 ante el 28° Juzgado Civil de Santiago.

En la causa, el tribunal consultó al Servicio de Impuestos Internos (SII) su parecer. En marzo de 2016 la Dirección de Grandes Contribuyentes del SII informó que a su juicio la internación a Chile de los US$10 millones no debería pagar impuestos “en tanto esté destinada a la difusión de la instrucción y el adelanto de la ciencia en el país” (ver documento).

Tras ello, los abogados de la UDLA pidieron al tribunal que se pronunciara formalmente. Pero el 11 de junio pasado, la jueza Paulina Valenzuela cerró la puerta a que el dinero sea traspasado como una donación sin pagar impuestos.

La magistrada determinó que "sin perjuicio de la denominación que efectúa el peticionario de 'donación', lo cierto es que en la especie, se trata de realizar un aporte de capital proveniente del extranjero" (ver documento). Por tanto la universidad debía apegarse a las normas que regulan la internación de capitales extranjeros en Chile, pagando los impuestos respectivos.

El 22 de junio pasado, la UDLA apeló a la decisión del 28° Juzgado civil de Santiago, recurso que se vió ayer en la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago.

Tras los alegatos la causa quedó “en acuerdo”, y se espera que dentro de la próxima semana se conozca la sentencia, la que definirá el futuro de la millonaria donación.

T13 contactó al área de Prensa de la UDLA, pero hasta la publicación de este informe no obtuvo una versión de su parte.

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