El ministro en visita Mario Carroza acogió una petición de la defensa del ex frentista Mauricio Hernández Norambuena, definiendo bajar en un grado la pena que el "comandante Ramiro" debe cumplir en Chile, de presidio perpetuo a presidio mayor en su grado máximo. Vale decir, de presidio perpetuo a 15 años de cárcel.
Hernández Norambuena había recibido dicha condena por el asesinato del senador UDI Jaime Guzmán y por el secuestro de Cristián Edwards, ambos ocurridos en 1991.
El ex frentista había sido sentenciado a 30 años de cárcel, pero escapó en 1996 de la Cárcel de Alta Seguridad. En 2002, sin embargo, fue detenido en Brasil por el secuestro del empresario Washington Olivetto. Hoy cumple una condena de 30 años en el penal Federal de Porto Velho.
En ese contexto, la petición de la defensa de Hernández Norambuena al juez Carroza apuntó a que el magistrado aplicara la "media prescripción", argumentando que dicha decisión puede tomarse cuando ha pasado la mitad del tiempo exigido para la prescripción de la pena. En este caso, el abogado del "comandante Ramiro" sostuvo que desde la fecha de la fuga han transcurrido más de 19 años, superando los 15 años necesarios de acuerdo a la norma.