El conflicto entre ambas colectividades comenzó producto de que el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y militante del Movimiento autonomista, Alfonso Mohor, fue suspendido de su cargo durante los próximos tres meses por una acusación en su contra por encubrir un acoso laboral a una funcionaria.
Esta acusación fue apoyada por dos militantes de RD que fueron parte de la elaboración de un informe que trataba el accionar del dirigente como "negligente".
Giorgio Jackson, uno de los políticos más emblemáticos del Frente Amplio, se refiere a este conflicto que tiene las relaciones complicadas entre su partido y el de Gabriel Boric.
Según informa La Tercera, el diputado RD califica el conflicto como “evitable y no deseable, como un innecesario y doloroso aprendizaje”, y agrega que “las ideas preconcebidas que teníamos los unos de los otros quizás estaban muy llenas de prejuicios y hemos podido formarnos mejores opiniones de las personas que componen esa bancada”.
La compleja situación que se vive al interior del Frente Amplio lleva a Giorgio Jackson a refleccionar sobre el futuro de la coalición y expresa que “quienes no quieren que nosotros seamos protagonistas de un futuro gobierno o protagonistas dentro del sistema político tienen muchísima fuerza, historia, experiencia, y si no logramos aprender rápido, si no tomamos lecciones de los episodios que han pasado, donde evidentemente hemos cometido errores, nos vamos a quedar estancados”.
Jackson señala que una de las lecciones que han aprendido “es que institucionalmente como partido no podemos inculcar en nuestra militancia que las relaciones políticas con otros miembros que conformen nuestra coalición sean solo instrumentales para los momento de elecciones: tiene que ser una conversación fluida durante todo el año”
