La ministra del Interior, Izkia Siches, tuvo un comienzo de gestión accidentado, principalmente con su viaje fallido a la araucanía y el error que cometió con los emigrantes venezolanos que supuestamente habrían vuelto al país.
La doctora Siches se refiere a sus primeros 43 días de gestión en entrevista con El Mercurio, donde confiesa que ahora: “La templanza es mi nueva compañera”.
Consultada sobre la situación de los supuestos migrantes devueltos a Chile, la ministra Siches señala que “estaba absolutamente convencida de que la información errónea que me transmitieron era verdad” y confirma que el sumario por aquella situación aún está en curso.
Sobre aquella situación y una eventual renuncia, Izkia Siches dice que no pensó en dar un paso al costado y que “me sentí respaldada por el Presidente y el comité político”.
Conflicto en la Araucanía
El primer revés que sufrió la ministra del Interior fue su visita a Temucuicui, donde se tuvo que retirar por una serie de balazos, haciendo fracasar la agenda que tenía programada. Sobre esto señala que: “Hemos diseñado un plan de cinco medidas con un pilar de seguridad, pero que intenta ir a los orígenes de la violencia. Es un conflicto político que requiere soluciones políticas y se ha agudizado solo con vías policiales o militares, como hicieron otras administraciones”.
Consultada sobre la declaración de la Coordinadora Arauco-Malleco que la definían como una interlocutora no válida, Siches dice que "seguimos con la misma línea, buscar los orígenes y las soluciones políticas. Ello requiere dialogar con todos quienes estén disponibles al diálogo. No podemos forzar a nadie”.
Además, insiste en que volverá a la zona, ya que “es importante que las autoridades de gobierno estén en terreno e ingresen a todos los territorios”, dice la ministra Siches.