Isabel Plá (UDI), la nueva ministra de la Mujer y la Equidad de Género, es una férrea crítica de una de las reformas más emblemáticas del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet: la despenalización del aborto en tres causales.  

Y no tendrá la tarea fácil, ya que llegará a ocupar el cargo que actualmente ostenta la militante comunista Claudia Pascual, una de las ministras mejor evaluadas del gabinete de Bachelet y ubicada ideológicamente en las antípodas de Plá.

La relacionadora pública ejerció como vicepresidenta de la UDI en 2009, donde le tocó coordinar el programa de formación para mujeres líderes. Una vez  finalizado el primer gobierno de Sebastián Piñera formó parte de la Fundación Avanza Chile. Y ahora, durante la campaña presidencial de 2017, se desempeñó como coordinadora de la Comisión Mujer, instancia encargada de las políticas para la mujer para el programa de gobierno.

Ahora ese rol pasará al siguiente nivel, ya que será ella misma la encargada de llevar a puerto dichas políticas.

"La mujer no es patrimonio de ningún sector político, de manera tal que, sin perjuicio de la hoja de ruta, tenemos por delante una tarea de mucho diálogo, escuchar y saber los espacios de dificultad", señaló Plá a la salida del anuncio del gabinete este martes. 

La nueva ministra lleva varios años haciendo comentarios en contra del aborto, en cartas al director a medios como El Mercurio, en su cuenta de Twitter y en columnas de opinión.

"Es francamente desolador constatar cómo, mientras va profundizándose la defensa del medio ambiente y se dota a los animales de protección y recursos para mejorar su calidad de vida, el ser humano va encontrando nuevos y más justificados argumentos para justificar el aborto y relativizar la condición de persona del que está por nacer", escribía Isabel Plá en una carta al director a El Mercurio titulada "Aborto medio ambiente y animales" en febrero de 2016. En ese entonces, la despenalización del aborto era tan solo un proyecto con poca tramitación en el Congreso. Y no fue la última vez que realizó la misma comparación. Al año siguiente, cuando se aprobaba el proyecto, escribió: "Estoy segura que el Gobierno no se percató que promulgaba Ley Animal el mismo día que se aprobaba aborto. Sería un símbolo demasiado cruel"

Rechazo el aborto, con la absoluta convicción de que es una de las mayores injusticias de la humanidad (como fue antes la esclavitud, considerada legítima durante siglos; y como sigue siendo, a mi juicio, la pena de muerte)
Isabel Plá

Ese tipo de críticas lo mantuvo durante todos los meses en que el proyecto comenzó a avanzar en el Congreso, agudizando sus palabras a medida que iba acercándose a ser aprobado. 

En la Cuenta Pública de 2017, cuando la Presidenta Bachelet se refirió al proyecto de despenalización del aborto en tres causales -que meses después sería aprobado- Plá no calló su descontento por el aplauso cerrado que recibieron las palabras de la mandataria.

"Aplaudir el aborto de una vida. Es muy triste", escribió ese día la futura ministra en su cuenta de Twitter.

En una columna publicada en El Líbero, Plá aseguró que el proyecto del gobierno es "abiertamente engañoso", porque a su juicio en las causales "se encarga de dejar la puerta abierta para acomodarlas, en algunos casos, o transgredirlas en otros".

"Rechazo el aborto, con la absoluta convicción de que es una de las mayores injusticias de la humanidad (como fue antes la esclavitud, considerada legítima durante siglos; y como sigue siendo, a mi juicio, la pena de muerte). Admito, no obstante, el derecho a pensar distinto, a estimar que la voluntad de la madre debe prevalecer por sobre el derecho a nacer del hijo, e incluso, a negar la condición de persona a quien aún no ha nacido", agrega en la columna donde finalmente asevera a modo de crítica final que las tres causales "irán ampliándose progresivamente".

El día en que la Sala del Senado aprobó el proyecto, Plá señalaba en su Twitter:

“Probablemente ya estaré muerta, alguna vez en Chile y en el mundo el aborto será considerado tan impensado como la esclavitud”, escribió. 

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